Los problemas del Reina Sofía
En el número de EL PAÍS del pasado día 15, el galerista norteamericano John Weber, entrevistado por Juan Cruz, afirma, refiriéndose al Centro Reina Sofía: "Hay problemas, por supuesto, algunos heredados del anterior director [Tomás Llorens] ( ... ). De pronto el dinero ha dejado de fluir, porque se gastó, y María Corral [la actual directora] no dispone de dinero para adquirir obra ( ... )".Me devano los sesos cavilando en las fuentes informativas que hacen que el señor Weber se sienta autorizado a hacer estas afirmaciones. No pueden ser directas, puesto que, aunque le conozco personalmente, nunca he tenido trato profesional con su galería.
Sea ello como fuere, y en tanto que buen conocedor de la administración museística española, el señor Weber debería saber que:
a) De acuerdo con el real decreto que lo constituyó, las adquisiciones de obras de arte del Centro Reina Sofía no son responsabilidad exclusiva de su director; las ordena el ministro de Cultura previo informe favorable del Real Patronato del Museo. Puedo asegurar que este órgano, cuya composición no ha variado desde que fue constituido en 1988, dedicó una atención escrupulosa y sostenida a la política de adquisiciones durante el tiempo de mi gestión como director.
b) Para el Centro Reina Sofía, como para cualquier otro órgano de la Administración, los créditos correspondientes a sus diferentes conceptos de gastos son los que cada año establecen los Presupuestos Generales del Estado. Puesto que fui destituido en 1990, éste es ya el segundo ejercicio presupuestario que se desarrolla enteramente bajo la gestión de la actual directora. Tomás Llorens.
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