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Socialistas y populares se enfrentan por el control del Tribunal, Constitucional y de RTVE

Anabel Díez

El PP considera que existe una grave crisis institucional, de la que culpa al PSOE por impedir o bloquear el control del propio Ejecutivo y de altos organismos. Ésta fue la réplica airada que formuló ayer el portavoz del Grupo Popular, Rodrigo Rato, tras haber trascendido sus conversaciones con el presidente del Grupo Socialista, Eduardo Martín Toval, y su propuesta de que haya "un periodista independiente" en el "núcleo decisorio" de informativos de TVE.

El presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Eduardo Martín Toval, respondió pocas horas después "ante la gravedad" de las declaraciones de Rato. "Se pone en cuestión el funcionamiento del poder judicial, del poder legislativo, del Tribunal de Cuentas, del Defensor del Pueblo, de todas las instituciones de la democracia y, en el fondo, la democracia misma", afirmó Martín Toval. A su juicio, "la derecha sólo acepta la democracia cuando ésta le da poder, y si no se lo otorga dice que no funciona". El dirigente socialista remachó su declaración al interpretar que el Partido Popular "tiene crisis de proyecto y de liderazgo, y eso lo traslada a las instituciones democráticas".En relación con el asunto que había provocado las iras del Grupo Popular, el dirigente socialista fue tajante: "El Grupo Popular antes de hablar de la renovación de los miembros del Constitucional puso como condición que hubiera un comisario político en los-informativos de RTVE".

"Fue una condición sine qua non para hablar del Tribunal Constitucional" dijo Martín Toval, para añadir que fueron palabras textuales del Portavoz Rodrigo Rato.

El PP no asistió ayer a la reunión de la ponencia que estudia la reforma del reglamento, lo que provocó la crítica del resto de los grupos parlamentarios. Lo cierto es que en la sede del PP y de su grupo parlamentario existía un clima de fuerte irritación al haber trascendido ayer mismo parte de las conversaciones entre Martín Toval y Rodrigo Rato.

Contrapartidas

Los dirigentes populares interpretaron el hecho como el interés socialista de "presionar" a su partido para que se aviniera a discutir sobre la renovación del Constitucional, ante la pésima imagen que produce este juego de contrapartidas. Según versión socialista, los populares no querían hablar del Tribunal Constitucional hasta tanto "no se arreglara" la actuación de TVE.

Rodrigo Rato reconoció que su queja por el funcionamiento de los informativos, era una realidad, pero junto a otras quejas que dijo también había expuesto "en distintas ocasiones" a Martín Toval. Entre ellas citó las siguientes: el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, está fuera de todo control de las cámaras; el Grupo Socialista bloquea la comparecencia del Defensor del Pueblo para explicar su actuación,en la Ley de Seguridad Ciudadana e impide la presencia del presidente de la ONCE, Miguel Durán, y del presidente del Consejo General del Poder Judicial, Pascual Sala.

Con este estado de cosas, Rodrigo Rato afirmó de forma solemne que su grupo da por abierta una "grave crisis institucional". "Las conversaciones serán posible si no cambia el funcionamiento de algunas instituciones", afirmó. Rodrigo Rato señaló posteriormente, en una conversación restringida, que su propuesta respecto a televisión obedecía al hecho de que el director general de RTVE "tiene un determinado sesgo político porque lo nombra el Gobierno, así que sería necesaria la presencia de un periodista independiente en el núcleo de decisión de la información". Como ejemplos de sus quejas, afirmó que en los últimos debates televisivos sólo existe "Gobierno y sindicato", sin que aparezcan los partidos políticos. Otros dirigentes populares insinuaron ayer que también podían contar propuestas de Eduardo Martín Toval que no han trascendido: "Martín Toval tenía interés en que se hablara de los sueldos de los diputados y de sus pensiones, y tiene mucha urgencia en aprobar el reglamento del Congreso

Indignación

Esta pelea entre PSOE y Partido Popular está provocando una creciente indignación en todos los grupos, principalmente en el CDS e Izquierda Unida. El secretario general del CDS, Antoni Fernández Teixidó, consideró inaceptable que se pongan condiciones para pactar los nuevos miembros del Constitucional.

"El CDS no puede silenciar la vergüenza política que siente ante el espectáculo de continuas argucias de la derecha conservadora para participar en la composición de los órganos del Estado". Por su parte, Nicolás Sartorius, portavoz de IU, ha calificado de "Iamentable" el hecho de ir posponiendo la renovación de este órgano a sabiendas de que se debe a los pactos entre PSOE y PP para repartirse los puestos.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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