Obras y licencias en campaña electoral

Miembros del PSOE municipal aseguran que, en las pasadas elecciones, dos noticias hicieron especial daño en la lista que encabezaba Juan Barranco para la alcaldía. Una la provocó un militante del PP, de profesión constructor y de afición el deporte y los toros, que se llama Christian Jiménez. El constructor denunció las obras de una casa que compró Barranco en la calle de Noblejas, 5, junto al Palacio Real, y que construía una empresa del grupo IGS, de UGT.Christian Jiménez alegó en abril de 1991 que Barranco adquirió el edificio histórico -así está calificada la casa-, por apenas 10 millones de pesetas, a una empresa de Sotos. Sin embargo, el gerente de PSV asegura que Barranco le pagó una entrada de 10 millones y 20 millones más en concepto de obras.

Christian Jiménez denunció después que no se podían acometer las obras. "De acuerdo", respondió Sotos. "Estoy dispuesto a pagar el daño ocasionado, que son dos metros cuadrados de un patio que destruí; pero no quiero que esta obra pague las consecuencias de una campaña electoral sucia".

Sus pesares y los de Barranco no acabaron ahí. Ángel Matanzo, concejal popular del distrito de Centro, provocó la otra noticia al suspender la obra durante dos meses porque la licencia inicial no abarcaba todos los trabajos que se efectuaron en la casa. Eso fue el 25 de abril del año pasado, en plena campaña electoral.

Los rumores se reanudaron esta semana, cuando se supo que los técnicos municipales comunicaron a Sotos una propuesta de sanción de 62 millones de pesetas como consecuencia de la denuncia que realizó en su día Christian Jiménez. La propuesta habrá de ser aprobada definitivamente, según Sotos, por el gerente de Urbanismo, quien, por cierto, mantiene excelentes relaciones con el gerente de PSV. Jiménez filtró la noticia a todos los periódicos, y tanto Juan Barranco como Carlos Sotos creyeron ser de nuevo el blanco de una campaña sucia.