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Entrevista:

"Ya es hora de tratarnos como vecinos de la CE"

Pregunta. Tras cuatro años de Gobierno, caracterizados entre otras cosas por su falta de entendimiento con España, usted sale reelegido con el 75% de los votos. ¿Es Gibraltar definitivamente socialista o es que prefiere seguir viviendo aislado?Respuesta. Me gustaría decir que Gibraltar es tres cuartas partes socialista, pero no puedo. Gibraltar ha votado por el pragmatismo, por quien ellos creen que puede sacarles adelante en una situación muy difícil. Tengo un programa claro de desarrollo económico, conociendo que tenemos la recesión más seria desde los años treinta. Y además, tenemos una conciencia clara de que la presencia militar de Gibraltar desaparece, y asumimos que de aquí a final de siglo lo que quede de presencia militar será insignificante. Debemos buscar mercados nuevos.

P. En una Europa de cambios vertiginosos, la situación de Gibraltar aparece estancada y sin visos de solución.

R. Tenemos claro que la situación de Gibraltar como colonia británica en el contexto de los cambios que ocurren en Europa es una anomalía. Y hay que afrontar esa anomalía, y hay que dirigirse a ella con el concepto de lo que es el mundo en 1992. La definición de asun tos externos es cada vez más la relación entre Gibraltar y el resto del mundo, y no entre Europa y otra parte de Europa Nos encontramos en una situa ción absurda, donde el convenio comunitario de 1992, que es al que yo fui recientemente al comité de transportes...

P. Donde España le vetó...

R. Eso es lo que dijo la prensa, pero España no pudo vetar que, yo estuviese allí en tanto que era una audiencia pública Y además, no es muy democrático que un parlamentario español intente silenciarme.

P. ¿Y cuál es ese argumento que no quiere oír España?

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R. El mensaje que hay que hacerle comprender al Gobierno español es que si lo único que va a ocurrir es que una vez al año el señor Ordóñez y su homólogo británico se reúnen en Londres y repiten lo que dijeron 12 meses antes, los próximos 280 años se pasarán diciéndose lo mismo. Así no se puede avanzar. España no debe seguir pidiendo al Reino Unido que le entregue Gibraltar. Yo quiero decirle al Gobierno español que ya es hora de que nos llevemos bien, de tratarnos como vecinos de la CE a la cual los dos pertenecemos. En vez de hablarnos de españoles a gibraltareños, que nos crea un problema, nos podemos hablar como ciudadanos de Europa.

P. ¿De qué han servido sus relaciones con el PSOE?

R. De nada. Las relaciones están tan envenenadas que es muy difícil el entendimiento. Cuando, el 25 de marzo de 1988, salí elegido por primera vez dije que ya que no podíamos entendernos como españoles y gibraltareños, nos entenderíamos como socialistas. Me equivoqué rotundamente.

Contradicción

P. En cualquier caso, extraña que el blanco de sus críticas sea España, mientras ustedes siguen siendo una colonia.

R. Mientras que España mantenga la postura de que el único interlocutor válido es Londres no se hablará de nada. Porque Londres dice que no hace nada mientras los gibraltareños no quieran, y es entonces cuando España no puede argumentar que nosotros estamos sufriendo las consecuencias de un colonialismo victoriano, cuando se quejan es de que los británicos son demasiado liberales con nosotros. Ahí existe una gran contradicción.

P. ¿Cree que existe cierta discordancia entre la postura del Gobierno español y la de los españoles?

R. Si ahora se hace una encuesta en España, ya no existe el mismo posicionamiento entre la gente que con Franco.

P. ¿Es posible entonces que al Gobierno español le pueda interesar que la situación de Gibraltar se prolongue?

R. Es posible que el concepto que se tiene en Madrid sea el mismo que el que se tenía cuando Franco. Y que no es otro que creer que Gibraltar es una fruta madura y que está a punto de caer. Y yo tengo claro que esta fruta tarda mucho en madurar, y, desde luego, para lo que me han elegido a mí es para que, por muy madura que esté, nunca lle gue a caerse. Y los monos están cada día más saludables...

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