La CE y la EFTA alcanzan un acuerdo final para crear el mercado único más grande del mundo

La CE y la EFTA alcanzaron ayer en Bruselas un acuerdo definitivo para crear el llamado espacio económico europeo, que significa ampliar el mercado único sin fronteras a Austria, Suecia, Suiza, Noruega, Finlandia, Islandia y Liechtenstein. La rúbrica del texto tendrá lugar el próximo miércoles y la firma de los ministros de Exteriores de los Doce y de los Siete está prevista para el 2 de marzo. El objetivo es acelerar los procesos de ratificación parlamentaria para que el acuerdo pueda entrar en vigor el 1 de enero de 1993, coincidiendo con la desaparición de fronteras internas en la Comunidad.

La creación del mercado único más grande del mundo ha estado sometida a dificultades inesperadas por la resistencia de ciertos socios de la EFTA -especialmente Suiza y Noruega- a aceptar la primacía del derecho comunitario. Un dictamen del Tribunal de Justicia de la CE obligó el pasado 15 de diciembre a renegociar el mecanismo jurisdiccional mixto para resolver conflictos porque violaba el Tratado de Roma.El Parlamento Europeo aprobó ayer en Luxemburgo una resolución en la que advierte que "no aprobará un acuerdo que pudiera debilitar las instituciones comunitaria?. La Eurocámara, cuyo dictamen positivo es condición imprescindible para que el espacio económico europeo pueda entrar en vigor, recomienda someter de nuevo el texto al Tribunal de justicia de la CE para tener garantías de su compatibilidad con el derecho comunitario.

Importantes concesiones

Fuentes comunitarias afirmaron ayer que "la EFTA ha hecho importantes concesiones en los temas de litigio". Esta versión fue corroborada por representantes de España, quien, junto a Belgica y Francia, defendían resolver todas las deficiencias jurídicas que pudieran dar lugar a un recurso que invalida el convenio.

Además del tribunal mixto incompatible con los principios del tratado de Roma, algunos países de la EFTA eran reacios a aceptar la primacía de las normas de la CE sobre libre competencia y exigían una participación en la toma de decisiones que ponía en cuestión la autonomía de la CE. La EFTA, al final ha cedido. El problema del tribunal mixto se salda con un comité de carácter político administrativo. En caso de incumplimiento de lo pactado, la CE podrá aplicar medidas de retorsión ("reequilibrio"). Suiza obtiene un período de transición para aplicar la libre circulación de trabajadores o la acogida sin trabas de inmigrantes comunitarios. El tratado no resuelve la vinculación de los convenios bilaterales para pescar en aguas de Noruega e Islandia con el acuerdo CE-EFTA, lo cual deja ese beneficio para España en precario. Simplemente, una declaración aneja hace constar que esa es la interpretación de los Doce.

Objetivo a largo plazo

El ingreso en la CE a corto plazo de países como Austria y Suecia, a los que se podrían sumar Finlandia y Noruega, ha limitado el ámbito de este acuerdo indefinido, concebido como una asociación en un momento en que la ampliación de la Comunidad era contemplada como un objetivo a largo plazo.

La presión del Reino Unido, Italia, Dinamarca, Holanda y Alemania ha obligado a la Comisión a una renegociación acelerada para saldar cuanto antes este problema político que ponía en duda la capacidad de Europa para unirse. España, Francia y Bélgica, reticentes a firmar un acuerdo a la carta, han acabado finalmente cediendo.