Querer y no poder
Cante de diversa factura. Si Manuel el Flecha lo hace serio, formalmente correcto casi siempre, Indio Gitano lo fia todo al pellizco, a la queja oscura y rota. Y entre ambos, Mairenilla, que quiere -pero no puede- acercarse al modelo mairenero.El Flecha, de estirpe gaditana, gitano y payo al 50%, empezó muy bien por soleares de su tierra, pero luego fue a menos y no pudo redondear una gran actuación. Es un buen cantaor que, sin embargo, a veces no logra transmitir su propia emoción al público que le escucha.
Algo parecido le ocurrió a Mairenilla. Tras unos tientos iniciales que hizo de forma interesante, y nos dio la esperanza de encontrarnos con un cantaor desconocido del gran público pero de cierta importancia, lo demás se perdió en una línea convencional que resultaba escasamente estimulante. Los fandangos, por ejemplo, resultaron decididamente vulgares. Sin paliativos.
Tribuna del flamenco: café de corte
Cante: Manuel el Flecha, Mairenilla, Indio Gitano. Toque: Manuel Palacín, hijo; Enrique Escudero. Centro Cultural de la Villa, Madrid, 11 de febrero.
Corazón
Y, por último, el Indio Gitano, que sí suele llegarnos al corazón con su cante caliente y doliente. Pero esta noche cantó sin poder, refugiándose en el falsete, y, aunque es un cantaor que normalmente está limitado a estilos muy concretos, incluso en ellos se quedó lejos de sus propias posibilidades.Sus tarantos, al margen de que en las letras convierte a Pedro el Morato en el Mulato, fueron decididamente olvidables. Quizá otra vez será.
