El Gobierno japonés, acosado por los escándalos, derrotado por la oposición en unas elecciones parciales

La derrota del candidato del Partido Liberal japonés en las elecciones parciales de Nara ha agravado los problemas del primer ministro, Kiichi Miyazawa, disparado las expectativas de victoria de una oposición apartada del poder desde 1955 y los comentarlos sobre la posibilidad de unas elecciones generales anticipadas en Japón. La coalición de partidos que facilitó la victoria del sindicalista Yukihisa Yoshida en esa provincia insistirá en sus exigencias de que se investigue hasta el final el último escándalo político.

Precisamente ese último escándalo político es una de las causas del fracaso del partido en el Gobierno en esta consulta, primera desde que su presidente, Kiichi Miyazawa accedió al cargo hace tres meses.Las elecciones del domingo, que han confirmado el daño político encajado por el Ejecutivo en la crisis, con Miyazawa en el ojo del huracán de un escándalo por sobornos, se celebraron para cubrir un escaño dejado vacante en el Senado tras el fallecimiento de su titular. Yoshida, de 65 años, apoyado por la oposición no comunista, consiguió 244.930 votos contra los 178.002 logrados por Nobuharu Enoki, de 52 años, miembro del Partido Liberal. La vacante en disputa había sido perdida por los liberales en 1989, año del escándalo Recruit. Nara fue siempre un feudo de los conservadores.

Portavoces de los tres partidos que apoyaron la candidatura de Yoshida han declarado que la victoria refuerza su postura de paralizar el funcionamiento del Parlamento mientras no comparezcan ante la Cámara personas implicadas en el proceso iniciado contra Fumio Abe, estrecho colaborador de M¡yazawa en el Partido Liberal. Abe ha sido acusado de haber recibido 80 millones en sobornos de la corporación industrial Kyowa. Se pide también al presidente del Gobiemo más documentación sobre el escándalo que provocó hace tres años la inmobiliaria Recruit, que ofreció acciones a bajo precio. Miyazawa dimitió como ministro de Finanzas al quedar directamente implicado en el fraude de su secretario general.

El éxito de la coalición en Nara facilitará nuevas alianzas en las otras dos elecciones parciales de marzo y una estrategia conjunta en las generales para el Senado del próximo julio. Corrupción y ética política serán el tema dominante en las intervenciones de la oposición nipona, como lo han sido en los comicios parciales. El secretario general del Partido Liberal, Tamisuke Watanuki, reconoció que su candidato ha pagado ante la opinión pública las consecuencias de la crisis desatada por Fumio Abe. "Es lamentable que la política del partido y el programa de Nobuhar Enoki no hayan sido completamente entendidos por los votantes de Nara". La oposición parlamentaria piensa que el voto de castigo en Nara desmuestra que el electorado japonés desconria de su clase política y "está harto de la política de los liberales basada en el poder, el dinero y la corrupción".