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ALBERTVILLE 92

Sospechas y amenazas

Los escándalos de la RDA desestabilizan al equipo alemán

ENVIADO ESPECIALLos escándalos que no cesan de producirse en los rescoldos de la antigua República Democrática Alemana (RDA) han desestabilizado seriamente al equipo alemán, que participa por primera vez unido en unos Juegos Olímpicos desde 1964. El doping y, sobre todo, el espionaje a favor de la Stasi, la policía política de la RDA, han salpicado a una delegación que vive entre la sospecha y la amenaza. Harald Czudaj, del bobsleigh a cuatro, ha reconocido que fue un espía y el Comité Olímpico Alemán, tras admitir que tanto problema podría paralizar al conjunto, ha utilizado el discutible sistema de obligar a sus compañeros a declarar bajo juramento si fueron también espías o no lo fueron.

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"Podemos asegurar que en la delegación olímpica alemana los atletas procedentes de la antigua RDA no son peor tratados que los otros", ha declarado Willi Daume, el veteranísimo presidente del comité nacional. Derrotado por Juan Antonio Samaranch en la elección a la presidencia del COI en 1980, es el quinto miembro más antiguo del máximo organismo deportivo a sus casi 79 años. Tras haber sido muy crítico en los primeros años, sin digerir su frustración, siempre ha estado en la línea purista y trasnochada de frenar los cambios inevitables. Pero ahora tiene la bomba de relojería en su casa y sus sistemas para intentar cerrar las heridas de la reunificación germana son tan totalitarios como los de la extinta RDA.Klaus Kotter, el presidente de la federación alemana de bobsleigh y luge, ha obligado a cada miembro del equipo y a los entrenadores procedentes de la RDA a firmar un documento diciendo si pertenecieron a la Stasi o no. Entre ellos está Wolfgang Hoppe, el abanderado en la ceremonia inaugural como múltiple campeón olímpico y mundial. Kotter ha admitido que este strip-tease no se hará público, salvo que nuevas acusaciones de colaboración con aquélla salgan a la superficie. Las declaraciones, en sobres cerrados, se guardarán en la caja de seguridad del hotel de la Villa Olímpica donde se hospedan.

Máxima tensión

La tensión alcanzará esta semana su máximo punto con la llegada de Czudaj, el último deportista de la ex RDA descubierto como espía. Él lo ha reconocido tras publicarlo el periódico Dresdner Neusten Nachrichten. Los primeros fueron el ex saltador de longitud Lutz Dombrowski y el gimnasta Klaus Koste; los últimos, la mitad de los futbolistas del Dinamo Dresde, empezando por su estrella, Toersten Guetschow, y terminando por el médico y el masajista. La mayoría se ha defendido, como Czudaj, diciendo que espiaron para la Stasi porque los chantajeaba. Czudaj, doble medallista de plata en los Mundiales de 1990, ha declarado: "Tuve un accidente de tráfico en 1988 y la Stasi me amenazó con que tendría problemas. Si no hubiera firmado la colaboración con ella, ahora no sería un deportista de tanto nivel. Lamento lo que he hecho y he enviado una carta a la federación contándolo todo. Pero no podía hacer otra cosa y, además, estoy seguro de no haber causado mal a nadie".

El Comité Alemán tomará una decisión sobre si incluir o no a Czudaj en el equipo el próximo viernes, la víspera del comienzo del bobsleigh a dos. Según los indicios, Czudaj sólo podría tener opción a participar en la prueba de cuatro los días 21 y 22, casi al final de los Juegos, cuando se haya calmado la polémica. "Hay que entender lo que significan 40 años de RDA, un estado policial y sujeto a todo tipo de presiones", ha dicho Willi Daume, que ha pedido una investigación a fondo y desea dejar claro que quiere a los deportistas del Este alemán incluso si no ganan". Pero la realidad del mal ambiente germano es que aún son necesarios pese a que muchos han desaparecido en la reconversión. El domingo, las dos medallistas en el patinaje de velocidad femenino, en los 3.000 metros, fueron Gunda Niemann y Heike Warnicke, ambas de Erfurt. Esta última declaró: "Nos ha apoyado la ciudad".

No obstante, la delegación alemana respiró ayer con el triunfo en luge de la única figura occidental en los deportes de hielo, Georg Hackl.

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