_
_
_
_

Real recuperación

Don Juan Carlos prosigue a buen ritmo el proceso de rehabilitación de la rodilla operada

"Ay, ay", se queja el Rey. El equipo médico que le atiende en La Zarzuela se sobrecoge. Instantes después, don Juan Carlos ríe abiertamente: "Sólo era una broma", les dice y ellos respiran. Con buen humor y algunas molestias, el jefe del Estado prosigue la rehabilitación -reducida a dos horas diarias- de la rodilla derecha, operada el pasado 30 de diciembre. Atiende su trabajo con algunas restricciones. El príncipe de Asturias no le ha sustituido en ningún momento. La mala pata real mejora. "Su preocupación es estar bien en abril, porque tiene una agenda tremenda para primavera", explica el traumatólogo que le atiende, Guillermo Fernández-Díez de Miguel.

La escena de la queja tuvo lugar el jueves 30 de enero, cuando el médico ortopédico Enrique Pérez-Prim realizaba el molde para la nueva férula, colocada el martes 4 de febrero, que acaba con la rigidez de la anterior. "Es una pieza de plástico moldeable, con dos articulaciones que le permiten movilidad en el tobillo y la rodilla", explica Pérez-Prim. El Rey ya puede doblar la pierna -él se refiere a ella como "la pata"-, pero aún está lejos el día que pueda andar con normalidad. "Dentro de un mes sustituiremos la férula por un soporte más ligero que llevará hasta finales de marzo", aclara Fernández-Díez, el traumatólogo que le intervino quirúrgicamente tras el encontronazo que sufrió esquiando el 28 de diciembre del año pasado.

Esquiar con rodillera

"No puede llegar a tener una rodilla exacta a la que tendría si no se hubiera lesionado, pero la articulación dañada puede quedar muy bien", afirma Fernández-Díez. "El Rey podrá volver a esquiar, pero posiblemente con una rodillera que le proteja la pierna derecha", añade.Más que por esquiar, don Juan Carlos tiene prisa por poder valerse por sí mismo, sin necesidad de las muletas que maneja con alguna dificultad debido a la tendinitis que aún sufre en el hombro izquierdo. Por eso, cuando debe recorrer una distancia superior a la habitual -entre sus aposentos y el despacho- recurre a una silla de ruedas.

"El Rey es un buen paciente, y yo procuro que los ejercicios de rehabilitación no le resulten dolorosos", apunta la fisioterapeuta Francisca Molina. No es la primera vez que trata al Rey. Ya le ayudó a superar la lesión de pelvis sufrida en Gstaad (Suiza), en 1983. Entonces fue atendido también por el mismo traumatólogo que ahora.

Esta onubense de 49 años y con más de 25 de experiencia profesional acude cada mañana al palacio de La Zarzuela. La tarea forma parte de su trabajo en la Seguridad Social. Antes y después de ir al palacio, Francisca asiste a los pacientes de la clínica Puerta de Hierro. Muchos le preguntan por el restablecimiento de don Juan Carlos, que también estuvo ingresado allí.

El tiempo que el Rey debe dedicar a rehabilitación se ha reducido a dos horas -por la mañana-, frente a las cinco de las primeras semanas. Durante ese periodo, don Juan Carlos hace flexiones y ejercicios encaminados a restablecer la musculatura. "Se recupera a buen ritmo. Su estado es muy satisfactorio. Va todo fenomenal, aunque aún tardará en apoyar la pierna", afirma Fernández-Díez.

La fecha del alta no parece tanto misterio como la identidad del esquiador fantasma que le arrolló en Baqueira Beret. "Quizá esté recuperado a finales de marzo. Esta operación no ha sido como una de estómago que al cabo de 10 días uno puede empezar a hacer vida normal. En traumatología, la recuperación lleva tiempo", señala el médico. Tanto él como la físioterapeuta Molina son optimistas. "El Rey pone mucho tesón y colabora mucho. Además tiene mucho sentido del humor", coinciden.

Lo que no son bromas es el trabajo diario que sigue haciendo. "Se han restringido las audiencias colectivas, pero sigue despachando con el Gobierno y recibiendo a personalidades", explican en La Zarzuela. Lo que también se ha reducido son los desplazamientos -incómodos- fuera de palacio. El Rey sólo ha acudido a la Conferencia Empresarial 1992 y no ha salido de Madrid. "Pensábamos que no vendría y nos dio un buen alegrón", confiesan fuentes de la patronal CEOE.

Según señalan en el palacio, "el Príncipe no ha ido a ningún acto en lugar del Rey". No ha habido sustitución, y doña Sofía ha acudido sola a algún acontecimiento en el que estaba prevista la asistencia de los Reyes. Aunque cada día que pasa queda uno menos para volver a andar, don Juan Carlos siente cierta impaciencia: a partir de abril, con la inauguración de la Expo 92, los compromisos reales son muchos. Para entonces habría que pisar fuerte.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_