La EMT advierte a los empleados reincidentes con sanciones
El conflicto de la EMT se calienta. La empresa ha enviado cartas a los 7.000 empleados y apercibimientos a los ya sancionados para "recordarles" que están en la ilegalidad. Mientras tanto, todo está dispuesto para que el lunes, a partir de las seis de la mañana, 120 autocares privados cubran los servicios mínimos alternativos desde 10 zonas de la periferia a 24 estaciones de metro. Se cobrarán 50 pesetas por el billete sencillo.El Consorcio Regional de Transportes ha optado por esta solución, que costará unos cinco millones diarios, después de cinco jornadas de huelga en las que ningún autobús de la empresa municipal ha circulado.
El Consorcio no espera que los traba adores accedan a cumplir con los servicios mínimos acordados en su día en el 16% de la flota municipal, 257 autobuses. Por este motivo ha concertado a partes iguales la colaboración de las dos patronales del sector de Madrid, Fenebús y Asintra.
Estas empresas privadas acercarán desde el lunes, entre las seis de la mañana y las nueve de la noche, a los vecinos de tres barrios periféricos de la zona norte y siete de la zona sur hasta las 24 estaciones de metro más próximas (veáse El PAÍS de ayer). Mientras tanto, los trabajadores se lamentan de que nadie hace caso a sus proposiciones. Afirman que si no hay servicios mínimos es porque la empresa y el Ayuntamiento no quieren negociar con ellos.
En la madrugada de ayer los piquetes informativos volvieron a actuar y a calentar el ambiente. Antonio V., inspector, presentó una denuncia tras ser agregido a las 7.30 en la boca de metro de Manuel Becerra.
Antonio entró en la sede de la calle de Alcántara, donde están las oficinas centrales de la EMT, separado del grupo de los 300 trabajadores que sí se integran todos los días a sus puestos y que la policía dirige y protege entre lanzamientos de huevos y otros objetos. Su parte médico de baja registra contusiones múltiples. El servicio médico de la EMT atendió ayer otras incidencias, incluidos ataques de nervios.
Los inspectores y administrativos que no secundan la huelga, que se presentan en su destino todos los días, son catalogados por los piquetes como los toros o los victorinos. Además son insultados. La empresa denunció ayer que se han recrudecido los actos de violencia contra estos empleados y que se están produciendo graves amenazas personales y llamadas de intimidación a alguna de estas familias.
La dirección de la EMT ha enviado cartas a todos los trabajadores en las que se ratifica que los despidos son definitivos y que el incumplimiento de los servicios mínimos es una actitud ¡legal que puede derivar en consecuencias y sanciones, y que cuando termine la huelga se podrá empezar a negociar el convenio. Mientras tanto, las posiciones políticas se mantienen firmes. "Los despidos no tienen vuelta atrás", aseguró ayer el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, informa Juan Antonio Carbajo. El alcalde adelantó, sobre la carta entregada por la empresa municipal a los empleados, que los incumplimientos de los servicios mínimos "puede ponerles en una situación laboral en la empresa delicada".
Los trabajadores celebraron ayer una nueva asamblea, en este caso en las cocheras de Fuencarral, cerca de la plaza de Castilla. Un portavoz de la Plataforma Sindical manifestó que si el lunes salían los autobuses alternativos no se tomaría ninguna represalia: "Nosotros no iremos a trabajar pero tampoco actuaremos violentamente", aseguró el portavoz.
El Ayuntamiento prepara un dispositivo policial especial para asegurar el próximo lunes que los vehículos cumplan los itinerarios de emergencia previstos.
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