La calle de Génova, cortada al tráfico tras un corrimiento de tierras que afecta a varios edificios
El agua, como la fe, puede mover montañas. Y edificios. La rotura, ayer, de una conducción de agua en la calle de Génova provocó un corrimiento de tierras que puede afectar a los edificios más antiguos de la zona, en los que ayer aparecieron filtraciones en sus sótanos. La rotura, que se produjo hacia la una de la madrugada de ayer, provocó el desbordamiento de millones de litros de agua. A media mañana, el esponjamiento del terreno bajo el asfalto hizo que éste cediese al paso de un autobús. Desde primeras horas de la tarde toda la calle estuvo cortada al tráfico.
Una superficie de asfalto de 25 metros de largo por seis de ancho, en el tramo situado entre la plaza de Alonso Martínez y la calle de Zurbano, cedió a la una de la madrugada de ayer, provocando una inmensa riada calle abajo hacia la plaza de Colón.El socavón se originó por la rotura de la arteria principal que abastece de agua a la zona, de 50 centímetros de grosor. Los cientos de miles de litros de agua, además de salir a la superficie, se filtraron por debajo del firme, lo que provocó que éste cediese por la mañana al paso de una autocar.
La calle estuvo cortada en dirección a Alonso Martínez hasta las nueve de la mañana. Cuando se provocó el segundo socavón, la evidencia de que el suelo estaba muy afectado por las filtraciones llevó a la Policía Municipal a cortar la calle entera. Según explicó a Servimedia un portavoz de tráfico del Ayuntamiento, en ese momento surgió la duda de que se hubiese formado una bóveda de agua por debajo de la calzada.
Filtraciones
Mercedes de la Merced, concejala del distrito de Chamberí, señaló a Efe que en la sede del Partido Popular, situada en el número 13 de la calle, habían aparecido filtraciones, así como en los edificios más antiguos de la calle.La plaza de Colón también puede estar afectada por las grietas, según la concejala.
El canal de Isabel II, organismo que se encarga del abastecimiento de agua de Madrid, señaló ayer que las causas de la rotura fueron fortuitas. La tubería que cedió a la presión del agua estaba dañada en unos tres metros de su superficie. Los técnicos del Canal especificaron que un socavón tuvo que ser abierto por ellos para localizar el tramo de tubería averiada.
El Canal de Isabel II cortó el suministro de agua a la zona al mediodía, siendo reestablecido a primeras horas de la noche.
Según algunos técnicos consultados por este periódico, dado el inmenso volumen de agua que se desbordó anteanoche el suelo subyacente se ha podido esponjar en un amplio tramo de calle. Si así sucede, sería necesario localizar donde hay oquedades, y en esos puntos hundir la calle y compactar con arena seca el subsuelo, por lo que la vía podría estar cortada mientras duren estos trabajos.
La calle de Génova es una de las arterias principales en la comunicación Este-Oeste de Madrid. Asimismo, registra un tráfico muy intenso al ser una de las áreas comerciales y de oficinas más importantes de la ciudad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.