ETA prepara una tregua de dos meses para 0 tentar reabrir el diálogo con el Gobierno

ETA está "prácticamente decidida" a iniciar en "fechas próximas" una tregua de dos meses, según coinciden distintas fuentes. El anuncio público depende ahora de la instrumentación de un "futuro diálogo con el Gobierno español". La decisión de ETA se produce después de que las autoridades de la República Dominicana transmitieran a Eugenio Etxebeste, Antxon, el dirigente etarra allí confinado, que el Gobierno español no rechazaría alguna forma de diálogo en el caso de que la organización terrorista anuncie la suspensión de sus actividades violentas.

En cualquier caso ETA reconoce que es imposible repetir el proceso de conversaciones bilaterales de Argel, que entre enero y marzo de 1988 sentó a la misma mesa al secretario de Estado Rafael Vera y al dirigente etarra Antxon Etxebeste. En estos cuatro años la situación política general y muy especialmente la del País Vasco han evolucionado en contra de una negociación política con ETA.La organización terrorista parece ahora dispuesta a aceptar la intervención inmediata en el diálogo de las formaciones democráticas vascas, tal y como plantea el Gobierno, aparentemente convencida de que el fracaso de Argel se explica, en parte, por la reacción negativa de los partidos vascos. Desde su perspectiva, esta presencia complicaría y ralentizaría el proceso, puesto que obligaría a multiplicar el número de encuentros y contactos.

Nada sin los partidos

José Luis Corcuera, ministro del Interior, ha transmitido a los dirigentes políticos repetidamente que en el supuesto de que se produjera una tregua de ETA el Gobierno no daría un paso sin contar con las formaciones democráticas.

Pese a todo, fuentes vascas subrayan que ETA está inclinada a iniciar la tregua, aunque no dispone sobre la posible apertura de un diálogo de otra garantía que la ofrecida por las autoridades dominicanas. En los últimos dos años, durante las conversaciones entre el secretario para la Seguridad del Estado, Rafael Vera, y los dirigentes de Herri Batasuna (HB) tras el fracaso de las conversaciones de Argel, ETA condicionó la suspensión de los atentados a un encuentro previo entre Vera y Etxebeste para planificar la posterior negociación.

El punto de arranque de esta nueva tregua es aparentementesimilar al que precedió a las conversaciones de Argel, ya que no existe un compromiso previo y también hay un segundo país, la República Dominicana en este caso, que interviene como intermediario y avalista del proceso.

Los dirigentes de ETA con capacidad decisoria se oponen en bloque a una negociación exclusivamente técnica sobre la entrega de las armas a cambio de la liberación de los presos y el regreso de los activistas huidos de España. Sin que ello constituya la totalidad del colectivo, siempre según las mismas fuentes, cada vez hay más gente dentro de ETA y de HB que lo que pretende es una salida honorable, un compromiso sobre algunas transferencias, algo que suponga el reconocimiento del carácter político de su lucha.

Los atentados de los últimos meses y la percepción de que la sociedad vasca soporta cada vez peor la utilización de la violencia ha tenido también efectos en los entornos políticos de ETA. El propio Antxon Etxebeste ha observado los efectos de la bomba que hirió en Madrid a la niña Irene Villa y a su madre, gracias al vídeo que Rafael Vera ha hecho llegar a las autoridades dominicanas.

Amenaza a Antxon

El Ministerio del Interior desmintió ayer una información publicada por el rotativo de Bilbao El Correo Español, según la cual el Gobierno amenazó en diciembre a Etxebeste y al resto de los etarras confinados en Santo Domingo -Belén González e Ignacio Aracama, entre otros- con deportarlos a España si ETA no declara una tregua. Según las fuentes citadas por este periódico, la declaración pública de tregua está actualmente sujeta a la superación de las desconfianzas mutuas.

ETA busca garantías, porque la ruptura de aquella tregua provocó no pocos problemas internos, agudizó las diferencias en su seno por la estrategia seguida y por la sucesión de atentados indiscriminados con cartas y coches-bomba. En este periodo, IñakI Esnaola y la abogada vasco francesa Clinstiane Fando han sido acusados de "cáncer liquidacionista", y un dirigente con la imagen de Txema Montero ha dejado la política activa. Las diferencias se reproducen entre los presos, incluso entre los antiguos dirigentes encarcelados en Francia.

Como consecuencia de ese descontento y para acallar las críticas y disidencias internas, ETA ha abandonado momentáneamente en estas últimas semanas, el recurso del coche-bomba. La contestación en las prisiones, con un incremento sensible de reclusos que se acogen a los beneficios del tercer grado, no ha podido ser frenada por las amenazas veladas ni por la referencia de los antecedentes de Mikel Solaun y María Dolores González Kataraín, Yoyes, antiguos militantes de ETA asesinados tras su abandono de la lucha armada.