Los 10 toros de Rivas escapados derribaron una empalizada de 4 metros

Los 10 toros bravos que organizaron anteayer un peculiar encierro por el sur de Madrid salieron de una finca situada a dos kilómetros de Perales del Río. En la huida arrasaron cuatro metros de empalizada y una valla metálica, según su cuidador.El banderillero encargado de controlarles, llamado José Antonio B. V., atribuye la insólita excursión de los toros a algún tiro de un cazador. De su escapada, unos siete kilómetros, sólo volvieron ocho reses, que sembraron el pánico y cornearon a tres personas. Los otros dos toros fueron abatidos a tiros por la policía.

Ayer, tras la odisea del día anterior, los ocho novillos descansaban nuevamente en la finca. "No quiero más problemas. Estoy hecho polvo", aseguró el banderillero José Antonio; "lo peor es que haya habido heridos". Cuando José Antonio llegó a la finca de su hermano Santiago en la mañana del jueves, se quedó anonadado al ver que los toros no estaban. La única señal era el boquete.

El propietario de los animales, un ganadero de San Agustín de Guadalix, le había pedido que les vigilase en su finca, "por estar cerca de Madrid y ser una zona más templada que la sierra", comentó José Antonio, quien pensó: "Esto ha sido algún cazador, que ha metido un perro o ha disparado y asustó a los toros". Avisó entonces a tres vaqueros de las fincas cercanas y todos salieron en busca de ellos.

El grupo localizó a los toros una hora más tarde, en la carretera de Vallecas. Uno de ellos, conocido como Número 18, cruzó la N-III y llegó a una urbanización de Rivas-Vaciamadrid. De camino, le dio un buen susto a Manuela Torres Crespo, que esperaba el autobús en los arcos. Cuando los otros utreros habían sido controlados, y ya de vuelta a casa, dos se volvieron a largar, según este banderillero.

Otro de los toros se metió en una casa del Pueblo de Vallecas y se dedicó a cornear a su propietario, hasta que llegó un policía municipal y citó al animal. El agente recibió su consiguiente ración de "cornadas". Este toro corrió peor suerte: fue tiroteado. El último toro de este encierro sanferminero en 30 de enero fue localizado avanzada la noche.