_
_
_
_
COMUNICACIÓN

Nace en Rusia la agencia de prensa que sustituirá a la ex soviética Tass

La agencia Tass, que durante décadas ha sido el vehículo para canalizar las informaciones oficiales de las autoridades soviéticas, está a punto de desaparecer, después de que el pasado día 22 él presidente ruso, Borís Yeltsin, firmara un decreto por el que se ordena la creación de la Agencia Telegráfica Informativa de Rusia (ITAR) sobre la base de la actual Tass y de la otra gran ex agencia soviética, la Nóvosti, a su vez fusionada en septiembre pasado con la agencia rusa RIA.

En un primer momento se barajó la posibilidad de denominarla RITA, pero fue descartado porque también en ruso es un nombre de mujer. En cualquier caso, la sigla Tass se seguirá utilizando en los servicios exteriores de la entidad, aunque ya no significará agencia telegráfica de la Unión Soviética, sino que será la agencia telegráfica de los países soberanos.La nueva agencia, para cuya configuración definitiva el decreto concedía dos semanas al Ministerio de Prensa y Comunicación Social, nace en medio de una fuerte polémica. A ella han contribuido los curiosos detalles apareacidos en la prensa rusa, derivados del hecho de que Nóvosti fue durante décadas una de las principales coberturas de los espías del KGB.

Los primeros en protestar han sido los directivos de RIAN-Nóvosti, que ven en la fusión con Tass una maniobra contra sus propuestas de convertir la agencia en una sociedad anónima para poder seguir manteniendo posiciones independientes. "Tratan sencillamente de tapamos la boca", declaró Andréi Leonídov, subdirector general de RIA, al semanario Novedades de Moscú, la primera publicación que sacó a la luz el tema.

El director de la agencia, Andréi Vinográdov, declaró el viernes pasado al diario Nezavísimaya Gazeta que el Gobierno les había acusado de "torpedear la reforma económica" con sus informaciones y que incluso había pedido a la Agencia Federal de Información (el antiguo KGB) que investigara a sus fuentes informativas.

El secreto con que ha llevado la fusión el ministro de Prensa y Comunicación Social, Mijaíl Poltoranin, también ha generado malestar en el Parlamento. Viacheslav Braguin, presidente de la comisión que controla estos asuntos, ha tildado de "indigna e irrespetuosa" la actitud gubernamental con relación al Legislativo y ha anunciado que iba a pedir al pleno que paralizara la entrada en vigor del decreto.

Los responsables del ministerio niegan que existan extrañas razones par a la creación de la nueva agencia, y en la exposición de motivos que precede a la parte dispositiva del decreto se citan estas causas: "Evitar duplicidades y reducir, las asignaciones presupuestarias". Tanto Tass como RIA-Nóvosti tienen una amplísima red de oficinas en el exterior (un centenar cada una), cuya fusión se prevé que permita un ahorro de 400 millones de rublos (unos 400 millones de pesetas) en 1992, según la agencia independiente Interfax.

Para este año, el total de gastos previsto para las dos agencias era de 1.000 millones de rublos, más 35 millones de dólares, para cubrir los gastos en el exterior.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_