Tratado de la Union Europea obligará a reformar por primera vez, la Constitución española

La Constitución española tendrá que ser modificada, por primera vez tras su promulgación el 27 de diciembre de 1978, como consecuencia del Tratado de la Unión Europea, aprobado el pasado día 10 de diciembre en Maastricht (Holanda). La obligación de conceder a los ciudadanos de los países miembros de la Comunidad residentes en España el derecho a ser elegidos como concejales, propuesta precisamente por el presidente del Gobierno español, ha abierto una posibilidad hasta ahora rechazada de plano por Felipe González.

El Consejo de Estado, consultado por Asuntos Exteriores antes de la reunión de Maastricht, consideró que no sería preciso reformar el texto constitucional, pero padres de la Constitución, ministros del Gobierno y catedráticos de Derecho Constitucional estiman que resulta ineludible."A la espera de una lectura reposada del texto del tratado, debo decir que creo que es muy dificil conceder el derecho al sufragio pasivo [derecho a ser elegido] a extranjeros sin reformar la Constitución", explicó a EL PAÍS Gregorio Peces-Barba, representante socialista en la ponencia que redactó la Carta Magna y actual rector de la Universidad Carlos III.

"La Constitución tendrá que ser reformada porque el precepto que concede sólo a los españoles el derecho al sufragio pasivo es claro y taxativo", estima José Pedro Pérez Llorca, ex ministro de UCID y miembro asimismo de la ponencia constitucional.

"Nos guste o no, habrá que revisar la Constitución", asegura también el catedrático Manuel Jiménez de Parga, primer jurista que advirtió sobre la necesidad de la reforma. Señala que un país de la CE como Francia ya se apresta a realizar una reforma constitucional para adaptarse a los acuerdos de Maastricht. En cambio, la Constitución portuguesa no tendrá que reformarse, porque equipara los derechos y deberes del ciudadano portugués con los de los extranjeros residentes en Portugal. Jiménez de Parga recuerda que cuando en 1978 se redactó el texto constitucional, en España "todavía estaba vigente la creencia en unas fronteras que separaban mucho".

"Está perfectamente claro", indica otro jurista, Diego López Garrido, catedrático de Derecho Constitucional y miembro de Izquierda Unida, "que el artículo 13, apartado 2, establece que sólo los españoles tienen derecho a ser elegidos. Aprobar el tratado de Maastricht exige la reforma".

Dudas en Justicia

El ministro de Justicia, Tomás de la Quadra-Salcedo, declinó dar su opinión, pero en fuentes del Ministerio de Justicia se han constatado las dudas que existen sobre la materia, por lo que el departamento se inclina por consultar al Tribunal Constitucional. El propio Consejo de Estado, que elaboró su dictamen en sólo 10 días, el pasado mes de junio, señaló que "la cuestión sobre la que se dictamina admite derivaciones argumentales quepodrían justificar algunas reservas cautelares a las tesis que se han desarrollado".

El alto órgano consultivo recordó al Gobierno que existe un mecanismo previsto en la propia Constitución "que permite despejar las dudas que en situaciones semejantes puedan surgir". Se trataría de acudir al Tribunal Constitucional "para que, con carácter previo a la celebración de un tratado, declare si existe o no contradicción entre ese tratado y la norma fundamental". Fuentes de dicho tribunal, consultadas por EL PAÍS, aseguran que por el momento no se ha producido esa consulta. Según Peces-Barba, cabría la posibilidad de que el alto tribunal dictara "una resolución interpretativa" del artículo 13 que permitiera el sufragio pasivo de los europeos en elecciones municipales. Tal solución, según otras fuentes, resultaría muy forzada, dado que el artículo 13 excluye a los extranjeros la posibilidad de ser elegidos en España, al establecer la única salvedad de que puedan ser electores en los comicios municipales.