El Ejército argelino, muro de contención del integrismo, según expertos españoles

El Ejército, principal soporte de la junta que gobierna Argelia tras la suspensión del proceso democrático, se mantendrá sólido a medio plazo en su papel de muro de contención ante el avance del integrismo, según vaticinan expertos militares españoles.Esta convicción se basa en tres factores: la fuerte jerarquía y disciplina que impregna sus relaciones internas, la alta politización que aún mantienen sus cuadros de mando y el relativo aislamiento de los militares, que tradicionalmente han gozado de mejores condiciones materiales que el resto de la sociedad.

La hostilidad entre las Fuerzas Armadas y los integristas no es nueva. Ya durante la campaña electoral de junio de 1990, en la que el Frente Islámico de Salvación (FIS) obtuvo su primer triunfo, militares y fundamentalistas se enzarzaron en una polémica por la decisión de prohibir la barba y el velo al personal destinado en un hospital castrense.

El Ejército Nacional Popular (ENP), nacido de la guerra de liberación contra Francia, ha jugado un papel fundamental en los 30 años de historia independiente de Argelia. Íntimamente compenetrado con el régimen, de sus filas han salido los dos últimos presidentes con que ha contado el país: Huari Bumedián y Chadli Benyedid.

Los expertos militares españoles consideran al argelino el segundo Ejército más potente del Magreb, ligeramente por detrás del marroquí, que cuenta en su favor con la experiencia adquirida en la guerra del Sáhara contra el Polisario, y por delante del libio, que a pesar de ser el mejor equipado ha mostrado graves deficiencias en el conflicto de Chad.

Efectivos

El Ejército Nacional Popular tiene 125.000 hombres (70.000 de recluta forzosa), repartidos entre Tierra (107.000), Aire (12.000) y Marina (6.500), además de 23.000 gendarmes. Gran parte de los oficiales se han formado en Francia y la URSS, e incluso algunos suman a esta última titulación un certificado de estudios en EE UU, lo que constituye un caso insólito en el mundo. La inmensa mayoría de su material es de fabricación soviética, destacando dos submarinos de la clase Kilo, comparables a los mejores sumergibles occidentales de propulsión convencional; 250 aviones de combate (entre ellos, Mig 23 y Mig 25), y 900 carros de combate (incluidos un centenar de T-72).Sin embargo, las Fuerzas Armadas argelinas padecen un gravísimo problema de mantenimiento, que se agrava por el hecho de que buena parte de los equipos se han quedado anticuados, ya que los problemas económicos han impedido renovarlos en los últimos años.

Aunque la costa alicantina está a sólo 12 horas de navegación o 12 minutos de vuelo de Orán, los expertos militares no ven a Argelia como una amenaza potencial para España, ni siquiera en el caso de que un régimen hostil se instalara en el país.