San Petersburgo recibe a Yeltsin con protestas por la subida de precios

El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, fue recibido en San Petersburgo (antigua Leningrado) con huelgas de taxistas y ambulancias, así como con las protestas de los trabajadores portuarios por la liberalización de precios, que ha hecho disminuir drásticamente el nivel de vida de la población.Yeltsin terminó la segunda etapa de su gira por Rusia en esta ciudad a orillas del Neva defendiendo su programa de reformas y prometiendo que a fines de año la situación mejorará. Hoy, el líder ruso deberá hablar ante el Parlamento, en donde se espera que también sea criticado duramente.

Yeltsin trató de defender su programa no sólo con promesas de una relativamente rápida salida de la crisis, sino también recurriendo al lenguaje populista que le hizo triunfar en las elecciones de 1989, cuando se enfrentó a la burocracia comunista entonces en. el poder.

"La privatización y los precios libres ha traído consecuencias incontrolables y a veces serios abusos cometidos intencionadamente para provocar a la población", dijo Yeltsin al llegar a San Petersburgo. En Briansk, la ciudad que había visitado el martes, el presidente acusó directamente "a los burócratas comunistas" que han conservado sus puestos de ser los culpables de los altos precios de los productos básicos. Estas declaraciones de Yeltsin ya han hecho perder su puesto a más de un director de empresa.

Yeltsin también defendió su creciente autoritarismo, declarando: "Democracia sí, pero paralelamente debe haber un fuerte poder ejecutivo". El presidente actualmente goza de poderes extraordinarios, conferidos por el Parlamento, en cuyo seno últimamente se oyen numerosas voces de protesta contra la política del actual Gobierno, que encabeza el mismo Yeltsin.