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Los enemigos reconocen que las posturas se han suavizado

Isabel Ferrer

ENVIADA ESPECIALLa Conferencia de Paz para Yugoslavia auspiciada por la Comunidad Europea (CE) reanudó ayer sus actividades en Bruselas con un plenario al que acudieron los seis presidentes de sus repúblicas. Aunque los dos principales rivales, el serbio Slobodan Milosevic y el croata Franjo Tudjman abandonaron la ciudad con aspecto sombrío, reconocieron junto a sus homólogos que las posturas se han suavizado algo y que el mantenimiento del 150 alto el fuego es una buena señal para el despliegue de los cascos azules de la ONU y de la propia paz.

Sucesos tan trágicos como la muerte de cinco observadores comunitarios, señalaron también todos los participantes, no benefician a ninguna de las partes en conflicto. Los enviados de la CE suspenderán por ahora sus labores de reconocimiento, aunque Eslovenia espere que actúen en breve en Bosnia-Herzegovina. La conferencia puede reunirse de nuevo antes de fin de mes, cuando los tres grupos de trabajo (económico, institucional y de derechos humanos) hayan concluido la labor interrumpida el pasado 9 de diciembre.

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Desgaste bélico

Lord Carrington, presidente del foro para Yugoslavia, permaneció con sus invitados durante 80 minutos. La tragedia de la guerra ha desgastado más que cualquier sanción económica o posible reconocimiento político, de las repúblicas secesionistas. Aunque la incertidumbre continúa planeando sobre el futuro del país balcánico el delicado problema de las minorías étnicas y el mantenimiento de Yugoslavia como Estado no enconó ayer la conversación personal sostenida entre Milosevic y Tudjman.

El líder serbio insiste en que los pueblos que así lo quieran [refiriéndose a Montenegro y la misma Serbia] conserven a Yugoslavia, Estado socio fundador de Naciones Unidas. Aunque sin descalificar frontalmente el foro comunitario, Milosevic, reiteró que la ONU es una institución más adecuada que la CE para llevar a cabo el proceso de paz en su país. El presidente serbio remitió una carta a Milan Babic, autoproclamado presidente de la república de Krajina (zona de mayoría serbia en Croacia) criticándole por su negativa a aceptar la posible presencia de cascos azules en ese territorio.

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