Una familia denuncia a la Guardia Civil por "daño psicológico" tras el asalto a su casa
La familia Arzamendi, vecina de Xabier Laso -detenido el pasado lunes en San Sebastián por su presunta vinculación con ETA ha denunciado a la Guardia Civil por el "daño psicológico" causado al entrar en su Vivienda sin mandamiento judicial, sin identificarse y empuñando armas, y por los desperfectos ocasionados. Varios agentes irrumpieron en la casa de esta familia (prime ro derecha de la calle del Doctor Marañón) equivocadamente, ya que el presunto etarra vive en el primero izquierda. Según la familia, los guardias civiles abrieron la puerta a patadas, causaron daños y revolvieron la casa."Nos tuvieron a mi esposo, a mi hijo y a mí cara a la pared, apuntándonos con las annas sin darnos explicación alguna. Sentí un miedo dificil de describir. Lo único que pensé en aquellos momentos es que venían a matarnos", relata Itziar Aizpurúa. La coincidencia en el nombre con la dirigente de Herri Batasuna hizo que Itziar pensara que aquellos hombres formaban parte de un comando de ultraderecha.
Poco después de las 23.30 del lunes, tres miembros de la familia Arzamendi estaban viendo la televisión cuando oyeron dos detonaciones. Tres minutos después la puerta se abría tras unos fuertes golpes y una luz halógena se cernía sobre ellos; no hubo identificación por parte de los hombres armados, según relatan los integrantes de la familia. Añaden que les obligaron a ponerse contra la pared al tiempo que les decían: "No se muevan, no respiren, ni tan siquiera meneen el moco". Una vez que los agentes registraron el domicilio y tras comprobar que se habían equivocado de piso, indica Itziar Aizpurúa, "cambió su actitud y entonces supimos que eran guardias civiles".
Un portavoz del Gobierno Civil de Guipúzcoa comentó que lo sucedido es "comprensible" y añadió: "Los guardias civiles vieron al presunto etarra Mario Artola asomado en el balcón y se equivocaron de piso al creer que, en vez de en un piso, estaba en el otro. Fue un lapsus". Ayer la familia Arzamendi recibió explicaciones por parte del gobernador civil, José María Gurrutxaga, a través de una carta. Durante la mañana dos guardias -civiles se personaron en el domicilio de la familia Arzamendi para pedirles disculpas y comunicarles que presentando el presupuesto de los daños -ocasionados se abonaría inmediatamente.
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