Abderrahim Buabid, opositor marroquí

Abderrahim Buabid, opositor marroquí y secretario general de la Unión Socialista de las Fuezas Populares (USFP), falleció el martes en Rabat a los 69 años de edad tras una larga enfermedad. Buabid, abogado de profesión y diputado en el Parlamento de Rabat, deja tras de sí una larga experiencia política, que le permitió al mismo tiempo luchar por la independencia de su país y fundar uno de los partidos más importantes y modernos del Magreb. Gracias a Buabid y a sus militantes, la USFP es hoy en Marruecos el jefe fundamental, de la oposición, el ariete de la lucha democrática y de la defensa de los derechos humanos.Abderrahim Buabid ha sido uno de los políticos más respetables del país, hasta el punto de que el propio Hassan II, con el que se encontraba enfrentado políticamente, le dedicó unas cariñosas palabras en su discurso de apertura del Parlamento el pasado mes de septiembre. Pocos días antes, Buabid había regresado a Rabat para morir, tras un largo internamiento en una clínica francesa. Hassan II reconocía en aquellas frases, ante el Pleno de la Cámara, los esfuerzos que este hombre había hecho por la independencia en Marruecos, en favor del retorno de Mohamed V y por la restauración de la monarquía sheriziana. El monarca, sin embargo, no comprendía y no compartía el resto del discurso de Buabid, que reclamaba que el país se convirtiera en una nación moderna y democrática.

Buabid había acabado su primer compromiso político hace medio siglo, cuando en 1941 tomó contacto con el nacionalista marroquí y con el desaparecido Ben Barka, que había acudido a la ciudad a pronunciar una conferencia sobre las juventudes hitlerianas. Buabid fue miembro fundador del partido nacionalista Istiqlal y firmó en 1944 el manifiesto por la indenpendencia, lo que le valió ser detenido y condenado a muerte por las autoridades coloniales francesas. Un año más tarde es amnistiado y se traslada a París para estudiar la carrera de Derecho. Allí conoce al rey Mohamed V y se convierte en un hombre de su confianza, lo que le permite iniciar en nombre del pueblo y del rey una negociación con las autoridades francesas que desembocó en el retorno del soberano a Marruecos y en la declaración de la independencia.

Entre 1956 y 1960, Buabid ejerce las tareas de ministro de Estado y, con posterioridad, de Economía y Finanzas. Por esas fechas, Buabid se había distanciado de los nacionalistas de Istiqlal, y con un grupo de opositores, entre ellos Ben Barka, fundó la Unión Nacional de las Fuerzas Populares, de la que surgiría en 1972 la Unión Socialista de las Fuerzas Populares. A partir de 1978 Buabid es nombrado primer secretario general de la organización. Sus firmes convicciones democráticas y su honestidad le llevaron a convertir a la USFP en un partido de oposición, desde el que ha venido luchando en los últimos años en favor de la reforma de la Constitucíon y en pro de la democratización del país.

La principal herencia que Buabid deja al Magreb es ese discurso laico de tolerancia y modernidad, seguido en Argelia por Aid Ahmed o en Túnez por Mohamed Muaada, con el que se ha impregnado al partido socialista, convirtiéndose así en una alternativa seria y real en la región con la que compartir la intransigencia gubernamental o el radicalismo islámico.