El Gobierno japonés pide esfuerzos a la industria nacional para ayudar a EE UU

El primer ministro japonés, Kiichi Miyazawa, pidió ayer a su país que acepte concesiones económicas que posibiliten la recuperación de Estados Unidos, y se manifestó partidario de que las compañías automovilísticas niponas dediquen mayores esfuerzos a la creación de empleos en el mercado norteamericano. Miyazawa subrayó que las grandes corporaciones nacionales del sector deberán limitar sus exportaciones a EE UU, donde copan el 30% del mercado, y producir allí los vehículos para atajar un desempleo creciente.

El jefe de Gobierno japonés, cuyos llamamientos públicos a la solidaridad con el pueblo norteamericano han sido acompañados por un recorte en la tasa de descuento oficial que elogiaron los medios financieros estadounidenses, se comprometió personalmente en la solución de los problemas recesionarios de la economía de su principal aliado.Durante una conferencia de prensa desarrollada en la ciudad de Ise, al oeste de Tokio. Miyazawa pidió a los hombres de negocios que colaboren en este objetivo. "Vamos a responder con nuestra amistad a la amistad demostrada por Estados Unidos cuando, en la posguerra, proporcionó a Japón fondos y tecnología", declaró.

Contrariamente a los deseos del primer ministro, la mayoría de los empresarios, directivos y funcionarios de su país creen que las fricciones comerciales entre Japón y Estados Unidos, con un superávit comercial favorable a Tokio de casi 41.000 millones de dólares, continuarán este año.

En una encuesta efectuada por el diario Sankei Shimbun, el 62% de los 200 representantes de entidades consultados opinó que el choque no sólo se mantendrá sino que tenderá a empeorar. Los encuestados coincidieron también en señalar que el presidente norteamericano, que llega a Japón el martes, debe dedicar mayores esfuerzos a la revitalización de su economía.

Por el éxito de la visita

Las declaraciones de ayer del primer ministro japonés, que trabaja aceleradamente para asegurar el éxito de una visita de gran trascendencia para su futuro político y el sesgo de las relaciones bilaterales, siguen a otras efectuadas en Año Nuevo en las que se mostraba favorable a un cambio de política -más aperturista- respecto al arroz, cuya importación está cerrada a cal y canto. Las demandas norteamericanas referentes a la apertura del mercado arrocero no parece que obtendrán, previsiblemente, ninguna concesión significativa.Miyazawa advirtió que "hasta que la economía norteamericana se recupere vamos a tener que encajar varios requerimientos". Durante su visita oficial a la ciudad que alberga los restos de la familia imperial, el primer ministro japonés insistió en que hará todo lo que está en su mano para ayudar a Estados Unidos "desde la base del entendimiento y de la cooperación empresarial".

Rebajar las exigencias

Kiichi Miyazawa, cuyo liderazgo durante sus dos meses de gobierno ha sido puesto en entredicho por los principales comentaristas políticos del país, confirmó que las autoridades aduaneras rebajarán sus exigencias para la entrada de vehículos norteamericanos.Hasta ahora, los inspectores japoneses recaban de los importadores extranjeros requistos en la emisión de humos, frenos, tablero de luces y en otros indicadores de seguridad que retrasan la distribución de los automóviles y dificultan la penetración de las grandes corporaciones.

El presidente Bush, que llega el próximo martes a Japón, se reunirá con los principales fabricantes de coches japoneses quienes, sin compartir el entusiasmo aperturista de su jefe de Gobierno, han accedido a multiplicar la compra de componentes norteamericanos para el ensamblaje de sus vehículos.