Los 12 presos españoles de Tailandia ingresan en la cárcel de Carabanchel

Los 12 presos españoles repatriados de Tailandia se encuentran ya en la cárcel de Carabanchel (Madrid) para continuar el cumplimiento de sus condenas por narcotráfico. El avión militar que los trajo de Bangkok tomó tierra a las 11,30 de la mañana de ayer en el aeropuerto de Barajas, después de un viaje de tres días plagado de peripecias. En él regresaron también los 15 deportados que no pudieron ser expulsados a su país, Pakistán, ya que allí no se autorizó ni el aterrizaje ni el sobrevuelo del avión. Los paquistaníes han vuelto al centro de internamiento de Moratalaz, de donde habían salido 72 horas antes.

El Boeing 707 del Ejército del Aire aparcó en la zona militar del aeropuerto madrileño. De él descendieron los 12 presos -diez hombres y dos mujeres-. Por orden de la Audiencia Nacional, fueron conducidos a la cárcel de Carabanchel. Allí serán clasificados antes de ser enviados, posiblemente, a otras prisiones.Otro ciudadano español, Juan Palau Tamayo, indultado por el rey de Tailandia hace 10 días, fue llevado a la comisaría del aeropuerto. Tras comprobarse su documentación, quedó posteriormente en libertad.

Los 12 presos por tráfico de drogas partieron en dos furgones. Los repatriados son Juan Ferré Navarro, Ildefonso García García, Teresa Esteves Armengol, José Luis Voltez Espriu, Jacinto Portadella Lope, Estrella Priego Martínez, Antonio Vega Holguín, Isidro Gasco Montoro, José Gutiérrez Camardiel, Cristóbal Pérez Arispón, Mariano Ramos Fernández y Francisco Rodríguez Ramos. Todos han pasado un mínimo de cuatro años en cárceles tailandesas.

A partir de ahora seguirán cumpliendo su condena. Sin embargo, podrán disfrutar de beneficios penitenciarios y reducciones de pena previstos por la legislación española, tal como explicó el subdirector general de Gestión Penitenciaria, Ángel Yuste.

De Bangkok a Moratalaz

Tras los presos, descendieron del avión los 15 ciudadanos paquistaníes que el Ministerio del Interior pretendía deportar y que han vuelto al Centro de Internamiento de Extranjeros de Moratalaz, en la capital de España, tras un viaje de 72 horas Madrid-Bangkok-Madrid. En ese centro confirmaron el reingreso a mediodía de ayer. "Todavía no se ha agotado el plazo para su expulsión", aseguraron.La operación fracasó porque las autoridades españolas no habían informado a las paquistaníes sobre el carácter militar del avión que salió el jueves por la mañana de Barajas. Amparándose en ello, Pakistán no sólo impidió el aterrizaje en Karachi, sino también que el Boeing sobrevolara el espacio aéreo de aquel país.

Entonces, el aparato se dirigió a la capital de India, Nueva Delhi, para dejar a unos 40 indios expulsados por el mismo motivo: incumplimiento de la Ley de Extranjería. La niebla impidió el aterrizaje y el avión fue desviado a Bombay, donde tuvo que repostar combustible. Como las autoridades indias no se hacían cargo de los expulsados, el avión debió regresar a Nueva Delhi, donde finalmente fueron desembarcados.

Al reemprender vuelo hacia la capital de Tailandia, Bangkok, surgió un nuevo problema: Bangla Desh negaba autorización para sobrevolar su espacio aéreo. A las ocho de la noche del viernes -hora española- el avión llegaba finalmente a Bangkok. La tripulación acusaba el cansancio de 40 horas sin abandonar la aeronave. Tras un breve descanso, el Boeing inició viaje a España, con escala en Abu Dhabi.

En Tailandia quedan otros 20 presos españoles, según el embajador en Bangkok, Tomás Chávarri. Dos de ellos aún no han sido juzgados. Uno de ellos, Agustín López Meroño, está condenado a muerte -sentencia que piensa apelar- y cinco, a cadena perpetua. De momento no son posibles repatriaciones.