Los africanos podrán permanecer en el paseo del Rey

El albergue que la Cruz Roja y el Ayuntamiento abrieron ahora hace un año en el paseo del Rey para acoger a los africanos que pernoctaban en la plaza de España no cerrará sus puertas el 31 de diciembre, pese a que en esta fecha finalizaba el convenio por el que el municipio cedía el local a la Cruz Roja. Consideraciones humanitarias han llevado a prorrogar la cesión del local por el Ayuntamiento a la Cruz Roja. El deseo de familiares y amigos de los residentes de estar próximos a los suyos ha llevado a aquéllos a instalarse, en condiciones chabolistas, entre unas ruinas cercanas.

El acuerdo entre el Ayuntamiento y la Cruz Roja sobre el centro para extranjeros situado en el paseo del Rey se prorrogará indefinidamente, según fuentes municipales. Dicho acuerdo estaba en vigor, en principio, hasta el 31 de diciembre. Sin embargo, el Ayuntamiento seguirá prestando el local a la Cruz Roja, dado el rigor de las temperaturas en invierno y hasta que se inicien en el paseo del Rey las obras del Pasillo Verde Ferroviario.Un portavoz de la Cruz Roja confirmó también la permanencia del centro de acogida de extranjeros. El portavoz señaló que la institución humanitaria no ha recibido notificación alguna del Ayuntamiento que señale la necesidad de desalojar las naves.

El centro, abierto el 24 de diciembre de 1990, se pensó para dar acogida a un centenar de africanos que pernoctaban hasta entonces en los alrededores de la plaza de España. El Ayuntamiento cedió el inmueble a la Cruz Roja, de forma gratuita, por un año, plazo que ahora se prorroga. La Cruz Roja asume los gastos de conservación y mantenimiento, así como las facturas, mientras que los extranjeros pagan 5.000 pesetas al mes por la estancia.

Desde hace unos meses, un centenar de africanos se alojan entre los muros de una antigua fábrica de chocolates situada detrás del centro de acogida. En muchos casos son amigos o familiares de los que viven en el centro de acogida. En este solar, los africanos viven en condiciones chabolistas, rodeados de chatarra, escombros, basuras y restos de comidas.