Las minorías apelan al discurso del Rey para reclamar un impulso democrático

El discurso navideño del rey Juan Carlos ha dado pie a los grupos minoritarios, Izquierda Unida y CDS, para proponer que se abra un debate sobre el estado de la democracia, al considerar que 13 años después de su implantación existen síntomas de que ha perdido vitalidad. Desde el Partido Popular no se hicieron comentarios oficiales, mientras el PSOE mostró su satisfacción por el discurso de don Juan Carlos.

Un portavoz del Partido Popular señaló que el presidente, José María Aznar, "escucha, toma nota y no comenta" los discursos de don Juan Carlos. Tampoco desde el PSOE se quiso hacer una declaración oficial al respecto, si bien miembros de la dirección no ocultaron ayer su satisfacción por la llamada del Rey a combatir la tendencia a resaltar lo negativo.El contenido del discurso del rey Juan Carlos ha venido como anillo al dedo para Izquierda Unida y el CDS que incluyen entre sus planteamientos políticos actuales una llamada de atención hacia el estado de las instituciones democráticas al considerar que existen elementos de preocupación.

El diputado de Izquierda Unida, Antonio Romero, muy en línea con lo acordado por el PCE en su último congreso, subraya que está muy de acuerdo con el Rey en cuanto a que la democracia hay que cuidarla como 11 oro en paño", pero que a los 13 años de su reinstauración hay síntomas "de que las instituciones no funcionan y es hora de reformas importantes".

Romero comparte parcialmente el pasaje del monarca en cuanto a que "por fortuna, la transparencia inherente a la democracia, la libertad en la crítica y la justicia en la aplicación de las normas permiten descubrir y sancionar públicamente las acciones censurables que, aún cuando sean limitadas, resultan propicias a ser generalizadas por la opinión", decía don Juan Carlos. A este respecto Romero señala que, efectivamente, la denuncia existe, pero después "no pasa nada".

"El diagnóstico de la democracia española es de síntomas de gravedad provocadas por una tela de araña en torno al ejercicio del poder", que, a su juicio, se paliarían con un Parlamento "más vivo" y con la existencia de comisiones de investigación.

Retos del 92

En similares términos el secretario general del CDS, Antoni Fernández Teixidó, señaló que la democracia no es que sea susceptible de ser perfeccionada, sino que debe ser ya en estos momentos perfeccionada". Desde su perspectiva hay que revitalizar las instituciones "y el ideal democrático", que debería empezar por cambiar la ley electoral, permitiendo listas abiertas y la revitalización de cada una de las instituciones. Fernández Teixidó considera que el Monarca está acertado al pedir "acuerdo, pacto y diálogo" para afrontar los retos del 92 y del 93. Tanto el político centrista como el dirigente de Izquierda Unida, elogiaron sin ambages la condena que hizo el Rey hacia el terrorismo, así como a quienes ante los crímenes tienen una manifestación ambigua. Desde el PSOE se declinó realizar una declaración oficial, aunque miembros de la ejecutiva se mostraron satisfechos por los pasajes del Rey en cuanto a combatir el "impulso negativo" de lanzar al exterior todo lo criticable.Especial agrado produjo en estos ámbitos socialistas el contraste de España con otros países que viven "enfrentamientos, violencia y penalidades". En una lectura partidista se considera que el Partido Popular debiera darse por enterado de las palabras del Rey.