Álvarez Cascos asegura que González tiene "alergia a la libertad"

"El escándalo del estraperlo [en la posguerra] es una broma en comparación con los escándalos que aparecen cada día en los medios de comunicación", "la proliferación de traficantes de influencias y sus beneficios no tiene precedente en la historia reciente de España, desde la Restauración a los Gobiernos de UCD, pasando por la República y el franquismo" y "Felipe González tiene alergia a la libertad". Con esta batería de acusaciones, el secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, arropó ayer la afirmación de su presidente, José María Aznar, de que existe un clima de corrupción como no había conocido antes España.

Esta aseveración fue tildada posteriormente de "estupidez" por Felipe González. Perceptiblemente afectados por las críticas que ha suscitado la citada afirmación de Aznar, efectuada la semana pasada en declaraciones a la Cadena SER, los principales dirigentes populares cerraron ayer filas en torno a su líder. La comisión permanente respaldó colectivamente las palabras de su presidente y el secretario general del partido aprovechó una conferencia de prensa para llegar aún más lejos en las acusaciones de corruptelas.Francisco Álvarez Cascos señaló ayer que se ha producido tal aumento de la intervención y del control de la Administración pública en las decisiones de los particulares que ello ha estimulado la proliferación del tráfico de influencias. Una actividad que además se desarrolla protegida por un clima de impunidad, según el PP.

"Nosotros no ponemos en duda", matizó el secretario de la formación conservadora, "la honestidad personal del presidente del Gobierno, pero sí que le pedimos responsabilidades a él y a su Gobierno por negarse a que se investiguen y se depuren las responsabilidades de otras personas concretas cuyas actuaciones son ilegítimas, cuando menos". El PP rechaza que sean comparables, desde una perspectiva de proporcionalidad, las irregularidades detectadas en actividades de socialistas -Renfe, Filesa, Malesa, Time Export, caso Juan Guerra- y las protagonizadas por militantes del PP.

A su juicio, la acusación fiscal a los implicados en el caso Naseiro -en el que se encuentra involucrado un ex tesorero del PP y algunos cargos públicos del partido- es por conspiración para el cohecho, "un pecado de pensamiento" en expresión de Álvarez Cascos, mientras que existen evidencias documentales, en su opinión, de conductas reprochables en el PSOE.

Tribunal de Cuentas

La proliferación de escándalos permite, según él, asegurar que funcionan "tramas organizadas y extendidas" de tráfico de influencias y de corruptelas del poder socialista. El secretario general del PP atribuyó ayer a Felipe González una "alergia a la libertad" por rehuir el Parlamento, participar de las críticas a los medios de comunicación y por pretender decirle a la oposición lo que tiene que hacer. Según Álvarez Cascos, "lo malo es que [Felipe González] no sólo asume un papel que no le corresponde sino que deja de ejercer, y de dedicar el tiempo que debe, al suyo". El dirigente del PP intentó defender la objetividad de los criterios de su partido para escoger a sus representantes en el Tribunal de Cuentas y negó que hubiera influido en la elección para el mismo de Antonio de la Rosa su condición de concuñado del portavoz del PP en el Congreso, Rodrigo Rato.Por otra parte el PP ha iniciado una campaña de firmas para conseguir que se suspenda la aplicación, el próximo día 1 de enero, del Impuesto de Actividades Económicas. El vicesecretario, Mariano Rajoy, resaltó que el IAE conllevará un aumento de la presión fiscal superior al que habría tenido la revalorización del catastro.