La operación policial desmonta bases de la retaguardia de ETA en territorio francés

El presunto miembro de ETA José Luis Eziolaza Galán, Dienteputo, continuaba ayer en dependencias de la policía francesa. El pasado miércoles, agentes de la Policía Judicial de París culminaron una operación contra la infraestructura de ETA en Bretaña. Cinco de los 21 detenidos son de nacionalidad española, y los 16 restantes, franceses. Izaskun Rekalde, la esposa del dirigente etarra Santiago Arrospide Sarasola, Santi Potros, fue puesta en libertad en la tarde de ayer. Los 16 detenidos franceses también fueron liberados por insuficiencia de pruebas.

Todos los ciudadanos franceses formaban parte de los distintos comités de apoyo a exiliados vascos que existen en el país vecino. Los españoles José Luis Eziolaza, Rosa María Gonzalez Murua, José Manuel Aristi Etxalde, Jesús Bergaretxe e Izaskun Rekalde, serán previsiblemente inculpados por la Justicia francesa de asociación de malhechores.La fiscalía de la Audiencia Nacional, aunque no ha recibido comunicación oficial de las detenciones, está estudiando ya la situación legal, de los cinco españoles. Existen causas pen dientes contra todos ellos, a ex cepción de Rekalde, aunque no es seguro que en algunos casos no hayan prescrito.

Eziolaza es el que acumula mayor número de causas. Dienteputo está acusado del asesinato de una inspectora de policía en Zarautz (Guipúzcoa), del atentado que costó la vida a cuatro guardias civiles en la misma localidad y de la muerte de otro policía en Vitoria.

Ciudadanos franceses

Izaskuri Rekalde tenía asignada residencia en Bretaña desde 1987, año en que fue detenido su marido Santi Potros. Entre los implicados están los franceses Eric Catala, Catherine Olivier, Claire Baranguer, Edwige Seigneurin, Marilyn Granvouille y Bernadette Cedaire, todos ellos naturales de Angers.

Otros detenidos, ya puestos en libertad, son Christine Clanvire, de París; Alain Ostjani, Chaterine y Marie Paule Bocher, de Redon; Martin Pointville, de Vielle Perec; Jean Michel Renards, de Chapelle Saint; Yolanda Touchette, de Rennes; Eveline Borda, de Talenze; Theresse Cosneau, de Saint James sur le Loire, y Ariane Vitard, de Rabat.

Todos ellos están integrados, según la policía gala, en la red de colaboradores más o menos implicados en actividades o encubrimiento de ETA en territorio francés, lo que puede llevar al juez Le Luard, encargado de las diligencias, a acusarles de colaboración con una organización ¡legal.

Eziolaza, acusado de seis asesinatos al menos en España, se encontraba residiendo en Francia desde 1983. La pasada primavera había sido localizado por la policía en la localidad de Luz Saint Sauveur, en la misma zona donde meses más tarde era detenido el presunto miembro de la organización terrorista Antonio Gabiola, acusado por la justicia española de un importante número de atentados.

Pese a ello, Gabiola quedó en libertad y la Administración francesa le asignó residencia obligatoria en una zona alejada del departamento fronterizo con España de los Pirineos Atlánticos, confinamiento que incumplió al huir de ese lugar. En estos momentos se encuentra en paradero desconocido.

José Manuel Arristi Etxaide está acusado de formar parte del comando Udalaitz, desarticulado en junio de 1987, y de haber participado en cinco atentados contra otros- tantos concesionarios de automóviles franceses en España. Jesús María Bergaretxea colaboró presuntamente con el comando Nafarroa.

La mayor parte de últimas detenciones de militantes etarras se han realizado en zonas alejadas del departamento de los Pirineos Atlánticos. Este dato permite deducir que el grueso de los dirigentes y militantes de ETA se han ido replegando hacía zonas de Francia alejadas del País Vasco como Burdeos, Poitiers o Bretaña, menos controladas policialmente que las localidades más próximas la frontera.

Hace varios meses también fue localizado en Bretaña otro grupo de activistas, alojados en el domicilio de un médico nacionalistabretón. La operación policial desarrollada anteayer ha conseguido, según fuentes policiales, desbaratar la infraestructura de una de las zonas de repliegue que tenía la organización terrorista en territorio francés.

El presidente del Gobierno autónomo vasco, José Antonio Ardanza, encuadró ayer las recientes detenciones en territorio francés en la estrecha colaboración en materia antiterrorista entre los ejecutivos de ese país y España. El lehendakari Ardanza aseguró que "es normal en un Estado de derecho llevar a cabo actuaciones policiales contra todo aquello que sea actividad delictiva".