Vance y Milosevic se reúnen por quinta vez sin acordar el envío de 'cascos azules' a Yugoslavia

Cyrus Vance, enviado especial del secretario general de las Naciones Unidas a Yugoslavia, se reunió ayer por quinta vez esta semana con el presidente serbio Slobodan Milosevic sin llegar a un acuerdo para desplegar en Yugoslavia una fuerza internacional de paz. Ayer proseguían los combates en Zadar, Lipik y Osijek, mientras un alto el fuego local firmado en Dubrovnik fue respetado.

"No hemos llegado a un acuerdo aún", dijo Vance después de la reunión matutina con Milosevic, y matizó: "Hubo obstáculos, pero los hemos resuelto. Pienso que hemos progresado".El ex secretario de Estado norteamericano, quien debería regresar hoy a Nueva York para informar a Pérez de Cuéllar acerca de su misión balcánica, no precisó a los periodistas si planea prolongar su estancia en Yugoslavia. De todos modos, los presidentes de las seis repúblicas del país no estarán hoy en Yugoslavia. Tienen previsto reunirese informalmente en La Haya con el presidente de la conferencia de paz sobre Yugoslavia, el británico lord Carrington. La llegada de las tropas internacionales de paz depende del cese de las hostilidades y de la decisión sobre las zonas en que deberían ser desplegadas, pero el alto el fuego es violado continuamente.Los combates se reanudaron ayer en Osijek, Zadar y Lipik. El alcalde de Osijek, Zlatko Kramaric, apeló a la internacionalización del conflicto en esta ciudad, para que no se convierta en otro Vukovar y exigió la apertura de un pasillo humanitario. Osijek, capital de Eslavonia, tenía en los tiempos de paz más de 120.000 habitantes. Fue en Osijek donde la Comunidad Democrática Croata, en el Gobierno, comenzó hace más de un año a distribuir armas entre sus miembros y se produjeron los primeros conflictos entre las milicias regulares y las partidistas.

En Dubrovnik se firmó un alto el fuego local, que ayer fue respetado. El almirante Miodrag Jokic, comandante federal de las operaciones en la zona, hizo una declaración confusa sobre quién había bombardeado Dubrovnik hace tres días.

Aniversario electoral

Mientras continúa la guerra, el Partido Socialista Serbio (PSS) celebra hoy el aniversario de su llegada al poder, tras las primeras elecciones libres celebradas el 9 de diciembre pasado. Manipulando los medios de comunicación y amenazando a los electores con que la oposición les llevaría a la guerra, el PSS y su entonces presidente, Slobodan Milosevic, ganaron las elecciones.

El periódico local de Kragujevac, ciudad industrial serbia, recordó a sus votantes cuáles eran las promesas electorales: "El Partido Socialista Serbio es su elección si quieren vivir en paz y no en el odio nacionalista y los conflictos (...), si favorecen el diálogo democrático y la tolerancia Asimismo, prometieron un gran ciclo de inversiones económicas y la apertura al capital extranjero.

Un año después, este partido conduce la retórica belicista en Serbia junto con la extrema derecha nacionalista. La oposición aboga por el diálogo y el fin de la guerra, y por lo tanto, es calificada de derrotista y antipatriótica.

El ministro de Defensa serbio, el general Tomislav Simovic, anunció ayer procesos contra los supuestos 10.000 desertores serbios.