La posible retirada israelí inquieta a las tropas del sur de Líbano
Los medios castrenses israelíes se plantean estos días, con relativa alarma, una cuestión nueva, la de si pueden fiarse de los soldados del Ejército del Sur de Líbano (ASL) al mando del general cristiano Antoine Lahad. "Cese de motivación", y "moral baja" son algunas de las expresiones que se escuchan en boca de quienes están en contacto con los hombres del ASL que patrullan, junto a unidades israelíes, la famosa zona de seguridad, el sector del sur de Líbano que el Ejército israelí ha desgajado y que sirve de zona tampón entre el norte de Israel y las organizaciones palestinas armadas, los hezbollahs y otros grupos terroristas.
En las filas del ASL va cobrando fuerza el sentimiento de que Israel, como consecuencia de las negociaciones de paz con Líbano y Siria, evacuará, tarde o temprano, el sur de Líbano; la zona de seguridad pasará entonces a estar bajo el completo control del Ejército regular libanés.
"Si Israel y Líbano llegan a un acuerdo sobre la evacuación del sur de Líbano por el Tsahal, los israelíes tienen adónde ir; nosotros, no", explica amargamente un sargento cristiano del ASL. "Seguiremos viviendo aquí y tendremos que vérnoslas con los poblados shiíes que hemos tenido que bombardear y ametrallar en más de una ocasión...".
Israel podría verse enfrentado a un problema parecido al de los harkis argelinos reclutados por Francia y que lucharon al lado del Ejército francés en los tiempos de la colonia en contra de los independentistas del Frente para la Liberación Nacional. La mayor parte de los harkis huyeron de Argelia a Francia la víspera de la proclamación de la independencia argelina.
Algunos especialistas israelíes creen que no hay motivo para tal preocupación, ya que la mayoría de los integrantes del ASL se quedarán en su sitio puesto que no quieren abandonar sus poblados y sus familias.
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