Las corredoras se quejan del técnico y la federación

La mayoría de las ciclistas que fueron compañeras de Consuelo Álvarez se quejan del trato recibido tanto por la federación como por el técnico soviético Genadi Gorunov. Una de ellas, Belén Cuevas, llegó a presentar una denuncia contra la federación al haber sido despedida tras sufrir una lesión.

Belén Cuevas firmó contrato en febrero de 1990 pero en marzo comenzó a tener problemas en una rodilla. A partir de ahí comenzó su calvario: "Cuando empecé a quejarme de la rodilla, el ruso [Gorunov] me dijo que se rompía el contrato y para casa, que él sólo quería trabajar con gente sana. Yo le dije que eso no podía ser, porque una lesión la tiene cualquiera". La carta de despido llegó el 26 de septiembre. Habló con Ibáñez Arana, presidente de la federación española, quien la dijo que no sabía nada, que había firmado el contrato y también el despido. No contenta con esta explicación, habló dos semanas después con Juan Serra, responsable técnico. "Me acusó de haber firmado estando ya lesionada, algo que me dolió mucho porque no era cierto". Al ver Cuevas la actitud de los dirigentes decidió demandar ala federación.

Su relación con el técnico soviético Genadi Gorunov también fue problemática. "Nos impuso un método de entrenamiento muy duro y brusco". Las ciclistas estaban acostumbradas a un entrenamiento más suave, de dos o tres horas diarias y pasaron a unas sesiones de seis o siete horas (80 o 100 kilómetros de bicicleta diario, más una hora de musculación y unos 45 minutos de natación). "Estábamos con un estrés tremendo".

El caso de Contxi Carballeda, otra de las ciclistas dadas de baja, es parecido al de Belén Cuevas. Sobre Gorunov, opinó: "Era muy duro y no se preocupaba de las consecuencias de sus decisiones. Por ejemplo, no tenía en cuenta a la hora de entrenar si habías tenido alguna lesión o no". Carballeda explicó que también demandará a la federación.

Críticas comprensibles

Por su parte, Juan Serra, el máximo responsable de los equipos olímpicos explica que las críticas de las corredoras "son comprensibles porque los que son descartados, como pasa en todos los deportes, te ponen a parir. Pero yo no mando a casa a nadie por capricho sino tras los oportunos informes técnicos y médicos".Serra se refiere a Belén Cuevas y Consuelo Álvarez: "Belén ya entró en la selección con una lesión. Estuvimos todo un año para intentar que se recuperase. Pero a ocho meses de los Juegos no podemos estar pendientes de si se recupera o no. Lo mismo sucedió con Consuelo, una chica a la que todos queríamos mucho".