Un grupo ajeno a las Gestoras gestiona ayudas a los internos

S La creación de la Asociación de Familiares de Presos, Deportados y Refugiados vascos (Senideak), el pasado 5 de octubre, desligada teóricamente de las Gestoras pro Amnistía, ha posibilitado a sus asociados acceder a las ayudas de las instituciones. Hasta entonces esas ayudas sólo eran utilizadas por algunos familiares de presos desvinculados del Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV).

Las Gestoras pro Amnistía se encargaban antes, en exclusividad, de asistir a los etarras encarcelados en Francia y España, o deportados a terceros países. Desde que un activista etarra entraba en prisión, las Gestoras se responsabilizaban de procurarle un letrado, contactar con su familia y facilitarle a ésta los traslados hasta la cárcel. Las Gestoras han estado ejerciendo a lo largo de estos años un control ideológico sobre los presos, además de darles asistencia.

La dispersión de los reclusos por las prisiones españolas les ha impedido mantener el servicio de transporte establecido para que los familiares pudiesen trasladarse hasta las cárceles. El gasto que ocasiona a una familia un preso de ETA suele ser de 50.000 pesetas al mes. La precariedad económica es una de las razones que llevó a un grupo de familiares de reclusos a crear Senideak para acceder a las ayudas que les ofrece la Administración. El objetivo de esta asociación es "concienciar a la sociedad vasca de la situación en la que se encuentran los presos y mejorar su asistencia sanitaria y jurídica".