El relevo en la presidencia del CSN enfrenta al Gobierno con el partido socialista

El presidente y el vicepresidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Donato Fuejo y Eduardo González, respectivamente, llevan 13 meses en este organismo sin haber sido reelegidos. En octubre de 1990 cumplieron el periodo legal -seis años- para el que fueron designados, de los que Fuejo cubrió tres como presidente. El retraso, según fuentes de la Administración, se debió al que arrastraba el nuevo Plan Energético Nacional (PEN). Una vez promulgado el plan, en el verano, se ha revelado que se debe a la falta de entendimiento entre el Gobierno y el PSOE para encontrar una persona de consenso.

La situación de Fuejo crea ambigüedad ya que lleva más de siete años en el Consejo y cuatro en la presidencia. Dentro del organismo hay posiciones dispares. Unos sostienen que puede alcanzar los seis años como presidente sin necesidad de reelección y otros expertos, basándose en los estatutos del CSN, que tenía que haberse producido una reelección cuando terminó los seis primeros años.Fuejo, médico de 65 años, es militante del PSOE y ha sido diputado entre 1977 y 1982. Se le considera muy cercano a la corriente guerrista. Aunque los estatutos del CSN permiten la reelección por igual periodo y sin limitación, su continuidad ha sido siempre cuestionada por los responsables de Industria, encargado de proponer el nombre del presidente y de los consejeros del organismo, que son elegidos por el Gobierno.

Industria, según fuentes cercanas al Ministerio y al Consejo, respaldaba el nombramiento de Eduardo González, de 4Saños, ligado también al PSOE. Según fuentes de la Administración, González -cuya carrera profesional anterior al CSN se desarrolló en la nuclear de Lemóniz- es apoyado también por Presidencia del Gobierno. Sin embargo, no parece contar con el beneplácito de Ferraz, sede del PSOE. En el entorno de Industria se busca una persona que satisfaga a La Moncloa y a Ferraz.

Plan Energético

Tras la aprobación este verano del PEN, el relevo del CSN se había enquistado y en el seno del PSOE se han sucedido los enfrentamientos. Precisamente, por ello, la cuestión planteada en el CSN se ha tratado de mantener en silencio "para no echar más leña al fuego", según una fuente de la Administración.