La Unión Soviética adopta una resolución para frenar la guerra armenio-azerí
Derogar todas las leyes que cambian el estatuto jurídico de Nagorni Karabaj, tomar medidas para garantizar el alto el fuego, retirar todas las formaciones paramilitares de la zona en conflicto y entablar negociaciones directas entre los presidentes de Armenia y Azerbaiyán son los puntos principales del documento aprobado ayer por el Consejo de Estado de la URSS. La resolución de este órgano, formado por los jefes de las repúblicas soviéticas, está dirigida, con carácter de recomendación, a los Parlamentos armenio y azerí.
"Tanto ellos como nosotros comprendemos que la situación se acercaba al límite tras el cual comenzaba la guerra", dijo por la televisión el líder soviético, Mijaíl Gorbachov, comentando el texto acordado. "Creo que hemos logrado evitar la escalada del conflicto. Una demora de dos o tres días hubiera hecho inútil cualquier esfuerzo", agregó.Los dirigentes republicanos, reunidos bajo su presidencia en el Kremlin, de hecho se pronunciaron contra las resoluciones adoptadas el martes por el Parlamento azerí, que privaba a Nagorni Karabaj de la autonomía que gozaba y tomaba control directo sobre esta provincia.
"A pesar de la crítica situación creada por la decisión azerbaiyana del martes creo que el documento aprobado es una buena base para continuar las conversaciones", dijo el presidente de Armenia, Levón Ter-Petrosián, quien, al igual que su homólogo azerí, Ayaz Mutalíbov, llegó ayer a Moscú, por invitación de Gorbachov, para tratar de encontrar una fórmula que impidiera el estallido de la guerra a causa del enclave de Nagorni Karabaj, que ambas repúblicas transcaucásicas se disputan. Ter-Petrosián aseguró que antes de final de año se reunirá con Mutalíbov y que ya la próxima semana lo harán los representantes de ambos.
Proceso de negociaciones
Mutalíbov, por su parte, declaró que el llamamiento a los Parlamentos de ambas repúblicas da un "impulso para seguir el proceso de negociaciones" recientemente interrumpido. El legislativo armenio también ha tomado decisiones anticonstitucionales con respecto a Nagorni Karabaj; por ejemplo, el año pasado aprobó una resolución según la cual esta provincia autónoma debía pasar a jurisdicción armenia.
Desde 1923, Nagorni Karabaj, administrativamente, pertenece a Azerbaiyán, pero la mayoría de los habitantes son armenios. El conflicto armado estalló en 1988, cuando el sóviet provincial votó por la unificación con Armenia. Desde entonces han perecido cerca de 1.000 personas en los choques entre los armenios cristianos y los azeríes musulmanes. En 1989, Moscú tomó el control del enclave, pero el año pasado lo devolvió a jurisdicción azerí, a pesar de las enérgicas protestas armenias.
El lunes, en la anterior reunión del Consejo de Estado -a la que no asistieron armenios ni azeríes-, Gorbachov propuso crear una zona neutral de 10 kilómetros, patrullada por tropas soviéticas, en la frontera de las repúblicas enfrentadas. La proposición fue rechazada. Ya antes, Armenia se había mostrado en contra de esta fórmula que dejaría aislados de la madre patria a los guerrilleros de Nagorni Karabaj. Los presidentes de Rusia, Borís Yeltsin, y de Kazajstán, Nursultán Nazarbáyev, lograron en septiembre un esperanzador acuerdo de alto el fuego en Nagorni Karabaj que se fue al traste la semana pasada.
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