La Iglesia insta a los católicos a participar en política pero evita apoyar a un partido concreto
La asamblea plenaria de los obispos españoles hizo ayer público el documento Los cristianos laicos, la Iglesia en el mundo, en el que se afirma que "no podrá considerarse eclesial ninguna forma de presencia pública que entre sus objetivos y procedimientos incluya la conquista o el ejercicio del poder". El texto insta a los católicos a participar en política aunque evita en todo momento dar su apoyo a un partido concreto. El documento ha sido fruto de varios años de trabajos y de profundos debates entre los llamados nuevos movimientos, de carácter neoconservador y partidarios de la agrupación política de los católicos.
El documento en cuestión dista mucho del rechazo expresado por los obispos en 1986 -en el documento Los católicos en la vida pública- sobre la creación de partidos confesionales o que lleven el apellido católico. Reconoce, no obstante, de manera clara que los laicos no tienen que militar en un determinado partido, aunque eso no les impida crear su propia opción. Se puede considerar, pues, que han triunfado las tesis de los cristianos de la mediación -libertad de, militancia- sobre los cristianos de la presencia, o sea, aquellos que pretenden una única identidad política de los católicos.Participación de los laicos
"Presencia y mediación, o presencia pública eclesial y participación de los católicos en las instituciones seculares, son modalidades distintas, pero no alternativas ni exclusivas o excluyentes de la presencia y actuación de la Iglesia y de los católicos en el mundo; esto supuesto, recordamos algunos criterios ya indicados en Los católicos en la vida pública que nos ayuden a superar peligros, sospechas y tentaciones de neoconfesionalismos, fanatismos, fundamentalismos, etcétera", se dice en el texto aprobado el pasado lunes, después de debates en tres asambleas plenarias, presididas por Ángel Suquía.
Los criterios de la actuación de los laicos en política deben observar "coherencia, defensa de la vida, prioridad de la persona y subsidiaridad". Para la preparación de la participación de los católicos en la vida política se pone en pie una idea enunciada hace un par de años por el obispo secretario de la Conferencia Episcopal, Agustín García Gasco: la creación de instituciones de formación socio-política para los católicos.
El documento pone de manifiesto la necesidad de "pasar del reconocimiento teórico de la dignidad y responsabilidad de la mujer en la Iglesia, al reconocimiento práctico". Como novedad, se reconoce e introduce la posibilidad de la figura del laico especialmente dedicado, "para que (hombres y mujeres) puedan dedicarse, total o parcialmente, a un servicio eclesial concreto con una remuneración digna", y, por tanto, no sólo como voluntarios y con el carácter de gratuidad.
Ayer, García Gasco -cuando se procedía a la presentación del documento- entró en la sala y dijo: "¡Esto se ha acabado!", dando por concluida la conferencia de prensa, de una hora y cinco minutos de duración, a falta de que quienes participaban en la conferencia de prensa respondieran a un par de preguntas. Posteriormente, los responsables de la oficina de información del episcopado pidieron disculpas a los periodistas por esta actuación del obispo portavoz, que ya el pasado lunes cortó las preguntas que los informadores hacían al presidente del episcopado, llevándoselo del brazo.
