El Ayuntamiento niega que los mercadillos den solución al narcotráfico

"Madrid no puede convertirse en una ciudad medieval". El concejal de Seguridad, Carlos López Collado, muestra así las reticencias, municipales hacia la creación de mercados de venta ambulante. En pleno ultimátum de los patriarcas gitanos para que los narcotraficantes de su etnia cambiaran de actividad, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos (FRAVM) y el Consorcio para el Rea lojamiento de la Población Marginada propusieron al Ayunta miento, hace 15 días, que autorizase nueve mercadillos para ofrecer una salida laboral a la población chabolista. López Collado replicó ayer que "ésta no es una solución a conductas penalizadas como la venta de droga".

Los distritos para los que la federación vecinal ha pedido nueve mercadillos son los de Puente y Villa de Vallecas, Vicálvaro, Usera, San Blas, Latina, Fuencarral, Hortaleza y Villaverde. El concejal de Seguridad aseguró ayer, tras una reunión con representantes de la federación y del consorcio, que no tiene constancia "de que en estos distritos se requieran nuevos puestos de venta".López Collado ha prometido que "a partir del 31 de diciembre se revisarán las licencias de venta ambulante existentes y se retirarán aquellas en las que haya duplicidad o subarriendo". A estas vacantes podrán optar, entre otros, los habitantes de las barriadas chabolistas que ahora venden por la calle sin licencia. Sin embargo, el concejal no precisó el número de puestos libres.

El responsable de la Policía Municipal aseguró también que la corporación elaborará un informe técnico para conocer la demanda comercial en estas zonas y tanteará, mediante reuniones entre chabolistas, comerciantes y asociaciones de vecinos, las necesidades de cada uno de los distritos.

Prisciliano Castro, presidente. de la FRAVM, no se mostraba muy optimista al final de la reunión. Castro lamentaba que "el Ayuntamiento no haya dado una resolución clara a pesar de que se comprometieron a valorar el tema políticamente".

Como un mal menor, los representantes de la federación y del consocio pidieron al Ayuntamiento que, hasta hallar una solución, "sea permisivo con la población marginada que vende productos por las calles". "Es mejor que vendan fruta, aun sin licencia, frente a la posibilidad de que vuelvan a comerciar con droga", afirmó Castro.

López Collado replicó que "no es de recibo pedir al Ayuntamiento que incumpla sus propias ordenanzas. No es propio de una sociedad libre que alguien plantee: o me dan un trabajo o delinco; los ciudadanos salimos adelante a base de esfuerzo", añadió el concejal. "Muchas personas de origen humilde salen adelante sin cometer delitos", concluyó.

La Federación de Asociaciones de Vecinos transmitirá la respuesta municipal a los patriarcas gitanos, que, desde que fijaron un ultimátum a la venta de droga en sus poblados, han insistido en la necesidad de salidas laborales para su pueblo. En numerosas ocasiones han apuntado que no pueden impedir indefinidamente la venta de drogas si no se ofrecen alternativas a este sector, de escasa o nula cualificación profesional.

Castro afirma que pedirá paciencia a los patriarcas "para conseguir que el Ayuntamiento estudie el tema en profundidad". Apuntó también la idea de crear un mercado de flores, "que no ha caído mal en la corporación".

Tanto el delegado del Gobierno, Segimundo Crespo, como la presidenta de Cruz Roja, Carmen Mestre, prometieron a los patriarcas su mediación ante el Ayuntamiento para la concesión de puestos de venta ambulante.

Por otra parte, la FRAVM no apoyará ningún nuevo realojamiento "si antes no se ha construido uno en la zona de Los Molinos". Según la federación, el presidente de la Comunidad, Joaquín Leguina, se ha comprometido "a que el -asentamiento de Los Molinos -origen del conflicto de Villaverde- se construirá en la zona para 50 familias gitanas".