Un árbitro recibe una paliza por parte de 200 hinchas del San Roque de Lepe

El árbitro Aunión Carranza, de 35 años, pasó 13 horas en un hospital de Huelva por la paliza que le propinaron el domingo unos 200 exaltados espectadores con ocasión del partido que dirigía, el San Roque de Lepe-San Juan de Aznalfarache, del Grupo X de Tercera División.

Los enfurecidos aficionados irrumpieron en el terreno, en el minuto 84, cuando el equipo visitante marcó el 2-3. Aunión, que había expulsado a tres jugadores locales, no pudo alcanzar los vestuarios y, tras recibir patadas y puñetazos, quedó inconsciente.

No concluyeron ahí las calamidades del colegiado granadino. Trasladado en ambulancia al hospital Manuel Lois, de Huelva, en cuyo servicio de urgencias recibió los primeros auxilios, se le diagnosticó traumatismo craneoencefálico y contusiones múltiples. Pero no pudo quedar ingresado por falta de camas. Finalmente, fue conducido a otro, el Infanta Elena, donde pasó 13 horas en observación.

El campo del San Roque, que carece de vallas, tiene una capacidad para 4.500 espectadores y el domingo, lleno, estaba custodiado por seis guardias civiles y cuatro policías de Lepe.