Fernández Ordóñez no podrá asistir a la cumbre de la CE en Maastricht

El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, tendrá que someterse finalmente a una operación quirúrgica que le impedirá estar presente en la cita europea más importante del año: la cumbre de los Doce en Maastricht (Países Bajos), el 9 y 10 de diciembre próximos, en la que será sustituido por el secretario de Estado para las Comunidades Europeas, Carlos Westendorp. Fernández Ordóñez, ministro de Asuntos Exteriores desde julio de 1985, trabaja estos días a medio gas, entre el ministerio -alguna hora por la mañana- y su domicilio, pero no ha arrojado la toalla a pesar de sus problemas de salud.

No ha solicitado estos días su retirada, pero es consciente de que así no puede seguir y de que necesitará un mínimo de tres o cuatro semanas para recuperarse tras la intervención a la que los médicos de la clínica Puerta de Hierro no han fijado aún fecha. Fernández Ordóñez no quiere plantearle ningún problema a Felipe González que, según fuentes gubernamentales, no tiene el menor deseo de abrir una crisis en su Gobierno en un momento de fuertes tensiones políticas en el interior del PSOE. Anteriormente a la Conferencia de Paz de Madrid, Fernández Ordófiez ya le había planteado al jefe del Gobierno la necesidad de ir pensando, sin fecha cerrada, en un eventual recambio en Exteriores.

González habló ayer por teléfono, desde Roma, con Fernández Ordóñez para comentar cuestiones de la cumbre de la OTAN. El jefe de la diplomacia española se encuentra mejor y con menos dolores que la semana pasada, cuando una crisis aguda provocada, según sus médicos, por unas piedras en su vesícula, estuvo al borde de apartarle de los trabajos de la Conferencia de Madrid. Fernández Ordóñez confía en que podrá volver a un ritmo de actividad normal, pero también admite que la realidad puede ser diferente.