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El Gobierno ofrece al País Vasco y Asturias incentivos y mejora de infraestructuras

La Administración central está dispuesta a introducir "modificaciones en puntos importantes" del plan presentado por el holding Sidenor, que agrupa a Acenor y Foarsa, aunque mantiene que la tutela de la reconversión en éstas empresas "les corresponde a ellos", según explicó ayer la delegación vasca que asistió a la cumbre económica de Madrid. En esa reunión se acordó coordinar medidas para reindustrializar la zona, que consistirán en incentivos regionales y mejora de las infraestructuras, las mismas ofrecidas al Gobierno del Principado de Asturias.El ministro de Industria, Claudio Aranzadi, ha acordado con los ejecutivos de las dos comunidades autónomas promover de manera coordinada una serie de iniciativas para reindustrializar las zonas afectadas por ajustes, diversificar el tejido industrial y captar inversiones y empresas extranjeras. Esas medidas serán muy similares a las adoptadas en la primera reconversión y el ministro lo justifica así: "Está todo inventado". Se trata de mejorar las infraestructuras, crear nuevos incentivos regionales, formación profesional, iniciativas para promocionar el turismo y políticas activas -fuera de esas comunidades y en el exterior- para atraer inversiones.

El pacto de silencio entre los gobiernos central y vasco se hizo ayer patente. Tras cinco horas de reunión al más alto nivel en la noche del martes, el vicelehendakari y consejero de Industria del Gobierno vasco, Jon Azúa, y el presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzalluz, destacaron por encima de todo la "ruptura de la incomunicación entre ambas partes y la voluntad de colaborar para buscar soluciones a la complicada situación industrial". En la reunión, a la que asistieron también los ministros de Economía e Industria, Carlos Solchaga y Claudio Aranzadi, y los representantes del PSOE, Benegas, Marugán y Jáuregui, el tema principal de discusión fue el futuro del sector de aceros especiales.

El secretario general de UGT, Nicolás Redondo, por su parte señaló ayer en Bilbao que que "sería lastimoso" que tanto el Gobierno vasco, como el PNV y el PSE-PSOE "callaran, porque sólo se puede entender este silencio de una forma: que anteponen los intereses de partido a los intereses de los trabajadores".

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