Suráfrica estará en Barcelona 92

Sam Ramsamy, presidente del Comité Olímpico Surafricano (NOCSA), anunció ayer oficialmente que Suráfrica participará en los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992, después de 32 años de ausencia. Ramsamy, que anunció que la decisión había sido "unánime", agradeció "por su ayuda" al presidente surafricano, Frederik de Klerk, y al presidente del Congreso Nacional Africano, Nelson Mandela.

Suráfrica participó por última vez en unos Juegos Olímpicos en Roma 60, con un equipo formado exclusivamente por deportistas blancos, y fue excluida del Comité Olímpico Internacional (COI) en 1970 por su política de segregación racial. El COI readmitió al NOCSA el pasado 9 de julio. Ramsamy anunció que el NOCSA enviaría inmediatamente una respuesta afirmativa a la invitación para Barcelona 92 que le había enviado el COI. "Estoy muy satisfecho", dijo Ramsamy. "Esta es la primera vez que Suráfrica va a tomar parte en unos Juegos Olímpicos. Hasta ahora sólo lo había hecho una parte del país", refiriéndose a la segregación racial que existía en el deporte con los atletas negros.En la conferencia de Prensa también se mostró por primera vez la bandera tras la que desfilará el equipo. Los colores son el azul, el rojo, el verde y el gris, con los anillos olímpicos. "Queríamos algo que representase la unidad nacional", dijo el presidente del NOCSA, "algo de lo que todos los surafricanos estuviéseíos orgullosos". El himno del equipo será La Oda de la Alegría, de la Novena Sinfonía de Beethoven. Tanto la bandera como el himno serán utilizados hasta que las fuerzas políticas pacten un cambio en la constitución surafricana.

Por otro lado, Juan Antonio Samaranch, presidente del COI, y Pasqual Maragall, alcalde de Barcelona, inauguraron ayer las escaleras mecánicas de la ladera de Montjuïc que servirán para que los espectadores accedan al anillo olímpico. Las obras han costado 1.200 millones, y el trayecto será de unos 14 minutos.