A la espera de datos ajenos

Los mercados de valores han abierto un periodo de reflexión a la espera de que Estados Unidos rebaje sus tipos de interés. De momento, esa posibilidad ha debilitado al dólar, ha obligado al Banco de España a actuar contra la peseta rebajando el tipo de intervención, y ha atraído a algún papel que se conformaba con la diferencia de cambio a falta de otros beneficios. La Bolsa ha hecho frente a ese papel con cierta tranquilidad, pero sin forzar las cotizaciones en ningún momento, lo que mantuvo al índice durante todo el día cerca del punto de partida pero barajando diferentes opciones en cada momento.El volumen negociado, ligeramente menor que el del día anterior, es uno de los factores que muestran que la desconfianza va en aumento, ya que los inversores dudan de las posibilidades del mercado a medio plazo. Wall Street, con una apertura también llena de dudas, dejaba la puerta abierta a cualquier reacción, sobre todo porque en ese momento aún no se conocía qué decisión iba a tomar la reserva federal.

Esta vez la relativa tranquilidad del mercado permitió una mejora al cierre, lo que favoreció la recuperación del índice. Las 45 centésimas que se ganaron no solucionan nada, pero suponen un respiro para un mercado agobiado por el entorno.