Catalanes agredidos
Hace unos días fui testigo, y algo más que testigo, de un suceso lamentable.Durante una excursión en autocar que llevábamos a cabo un grupo de barceloneses por tierras españolas y portuguesas, hicimos una parada en Navalmoral de la Mata, de la provincia de Cáceres. Entramos en un hostal-residencia, donde pedimos algunas bebidas. Nos sirvieron con desgana y con tal deficiencia que ni siquiera nos proporcionaron vasos para tomar las consumiciones. Al manifestar nuestra queja, comenzaron a insultarnos y a injuriar nuestra condición de catalanes. Decidimos marcharnos y, mientras ocupábamos nuestros asientos en el autocar, salieron del hostal algunos hombres, provistos de objetos metálicos, que arremetieron contra nosotros. Agredieron seriamente al chofer y a la guía. A ésta la causaron heridas de las que tuvo que ser curada en el hospital. A diversos componentes de nuestro grupo, entre ellos tres jubilados, que habían intentado impedir la agresión, los golpearon y los arrojaron al suelo.
Acudió la policía. Entró en el hostal. Pero nuestra sorpresa fue definitiva al ver que dejaban inmediatamente en libertad a los agresores, pese a nuestra información y pese a lo que la policía misma había podido constatar directamente.
Agradezco me permita dar testimonio a favor de una convivencia que lesionaron gravemente tanto las injurias y la violencia de los agresores como la inhibición de los servidores del orden público.-