La autovía entre Fuenlabrada y Móstoles tendrá por fin el paso inferior

El Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) ha aprobado un gasto de 440 millones de pesetas para construir en la autovía Fuenlabrada-Móstoles un paso subterráneo que llevan reivindicando hace cuatro años los vecinos del barrio de Nuevo Versalles y la coalición Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid. Asimismo este túnel enlazará con la zona oeste de Fuenlabrada, la conocida ciudad fantasma, donde la Comunidad de Madrid tiene previsto edificar 7.000 viviendas sociales en los próximos cinco años.Con esta iniciativa se elimina uno de los cruces más peligrosos de la autovía N-506, que une Pinto con Villaviciosa de Odón. En este punto, donde se va a llevar a cabo la obra, los vehículos están obligados a efectuar un giro de 180 grados para penetrar en el barrio de Nuevo Versalles. Esta arriesgada maniobra ha originado en la zona que une Fuenlabrada con Móstoles 12 accidentes, cuatro de ellos mortales, a lo largo de los últimos dos años.

La construcción de este acceso al barrio de Nuevo Versalles fue recibida con satisfacción por los vecinos de esta zona de Fuenlabrada. "Han sido varios años de lucha y de movilizaciones que hemos llevado a cabo millares de vecinos para mejorar el barrio", asegura José María Domínguez, portavoz de la asociación. Además, los vecinos se muestran bastante optimistas al saber que la obra ha sido promovida por el Ivima y no por el MOPT, lo que, según Domínguez, garantiza una mayor fluidez del proyecto.

Otros pasos

Por su parte, el Partido Popular de Fuenlabrada ha lamentado que no se aborden con la misma rapidez otros pasos elevados previstos en la autovía para facilitar el acceso a la calle de Francia y el barrio del Naranjo. Para el portavoz popular "está claro que este proyecto de acceso a Nuevo Versalles se ha impulsado por presiones políticas que ha recibido el Ivima". Según las previsiones, el paso subterráneo de la autovía Fuenlabrada-Móstoles estará terminado para finales del próximo año.Asimismo este túnel enlaza con unos terrenos de la comunidad que la Administración autonómica adquirió para promover una iniciativa pública de construcción de 7.000 viviendas sociales en lo que se llamará ciudad-jardín Loranca. Además, el Ivima pretende mejorar el eje Fuenlabrada-Móstoles con la creación de grandes parques y la ampliacíón de la red general de abastecimiento. Esta zona, actualmente deteriorada, comprende una superficie aproximada de 200 hectáreas, donde en una primera fase se construirán 3.500 viviendas sociales próximas a la carretera de Móstoles.