Mendoza abre una investigación interna tras la tercera lesión muscular de Prosinecki
La tercera lesión muscular de Robert Prosinecki en sólo un mes y medio ha despertado la alarma entre los dirigentes del Real Madrid. "Estamos muy preocupados" dijo ayer Miguel Ángel Herrador, jefe de los servicios médicos. Ramón Mendoza, presidente del club, ha ordenado la apertura de una investigación interna para conocer las responsabilidades de los médicos, el técnico y del propio jugador en la lesión de éste, que no podrá jugar entre seis y ocho semanas al sufrir en Utrecht una rotura fibrilar en el recto anterior del muslo de la pierna derecha. Según Herrador, Prosinecki "está angustiado".
"Es una lesión que se reproduce, y eso siempre significa que algo funciona mal. Prosinecki vive con una sensación de angustia", explicó el jefe de los servicios médicos del Madrid. "Está muy responsabilizado consigo mismo por los millones que ha costado, lo que le lleva a querer jugar en cuanto se le dice que está a punto. Yo le puedo frenar cuatro o cinco días, pero no toda la vida. Hay factores ambientales que le están afectando. Su situación en el Madrid, la guerra de su país, y estas lesiones. Y todo ello, unido, le provoca esa sensación de angustia. No podemos buscar brujas ni desesperamos". Mendoza, según ha podido saber EL PAÍS, ha solicitado un informe para conocer la evolución al detalle de la recuperación de Prosinecki, antes de su reaparición frente al Barcelona, y de su recaída en Utrecht. El presidente quiere averiguar si ha existido precipitación de los médicos, el entrenador Radomir Antic o el propio jugador, a la hora de dar el visto bueno para la reaparición. Según fuentes de la directiva del club, existe malestar por la recaída, y se considera que Prosinecki no debería haber jugado 90 minutos antes el Barça.
Sin embargo, el propio médico del club, Miguel Ángel Herrador, asumió ayer "toda la responsabilidad" de lo sucedido. "Cuando se da de alta a un jugador, siempre corremos un riesgo. Si dejáramos que la recuperación fuera del 100%, tendríamos a muchos futbolistas sin jugar de dos a tres meses, y eso no podría ser. Prosinecki se entrenó cinco días a pleno ritmo y jugó ante el Barcelona. ¿Cómo habríamos justificado que no jugase en Utrecht?", dijo el médico, para quien Prosinecki tiene un tipo de juego que le hace ser propenso a estas lesiones: "Es un jugador de larga trayectoria, ritmo muy alto y juego largo", dijo. "Lo preocupante", finalizó, "es que hasta ahora las lesiones las tenía en la cara posterior del muslo, pero no en la anterior, como ahora".
"Las lesiones musculares son muy traicioneras", dijo José Martínez Pirri, también médico del club. "El que marca la pauta es el jugador. Se entrenó bien durante toda la semana y jugó en óptimas condiciones ante el Barça".
La nueva lesión de Prosinecki ha acentuado el distanciamiento del presidente Ramón Mendoza y el entrenador Radomir Antic. Mendoza criticó veladamente la alineación de Prosinecki en Utrecht, mientras que Antic, visiblemente nervioso, se negó a hablar ayer del tema. Por su parte, Mendoza dijo ayer, al abandonar la reunión del comité ejecutivo de la Liga Profesional: "Estoy muy preocupado, especialmente al tratarse de un jugador tan importante como él. También por el tiempo que va a estar inactivo, y por la reiteración en el tipo de lesión". Mendoza negó rotundamente que hubiese un informe médico que recomendase la no alineación del jugador: "Si hubiese existido ese informe, Prosinecki no habría actuado. Eso es algo seguro".
Crítica de Stoichkov
Por otro lado, el barcelonista Hristo Stoichkov criticó a Prosinecki, en declaraciones a la cadena SER: "Es buen jugador pero nunca me gustó", afirmó, "corre mucho pero no tiene nada. Vale mucho dinero, pero para mí en España hay muchos jugadores mejor que él. El otro día ví que algunos periódicos le criticaban porque quiere jugar solo. Es un problema para Antic, porque Michel casi no toca el balón durante todo el partido. Y Michel sabe que él juega al fútbol y se enfada mucho, pero no puede decir nada porque como Prosinecki es extranjero debe jugar, y además el entrenador del Madrid [Antic] es yugoslavo y quiere que juegue Prosinecki".
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