_
_
_
_
LA NUEVA IMAGEN DE LA DERECHA ESPAÑOLA

El PP se lanza a una campaña de gestos para ocupar el centro

Luis R. Aizpeolea

La dura campaña crítica del Partido Popular (PP) contra la Ley de Seguridad Ciudadana no cuenta apenas con el respaldo del electorado de este partido, según admite un asesor de esta fuerza política. Sin embargo, el PP se ha lanzado por esta vía pues los estrategas de este partido -Javier Arenas, Guillermo Gortázar y Carlos Aragonés- están convencidos que para penetrar en el centro y llegar al sector más moderado del PSOE tienen que convertirse en "abanderados de las libertades democráticas y del liberalismo",

Más información
Los populares creen que el lanzamiento político de Olarra les 'centraría'

Una de las tareas primordiales de Rodrigo Rato, portavoz parlamentario del PP, consiste en desbaratar desde el Parlamento la estrategia centrista del PSOE, que según admiten los populares, tiene en los ministros de Economía, Carlos Solchaga, y de Interior, José Luis Corcuera, dos puntales. "Hay que dar un protagonismo a la sociedad frente al monopolio de los partidos" y "romper con el monopolio del Estado sobre la sociedad y del Gobierno sobre el Estado" dice Rato como resumen de la ideología en que se ampara su estrategia. El PP se lanza -desde la llegada de Aznar a la presidencia en el Congreso de Sevilla de abril de 1990- a la estrategia de ocupación del centro político. Las características de su nuevo voto, más urbano que rural, y el ascenso del liberalismo en Europa les anima en el intento.

El propio Rodrigo Rato, portavoz del PP en el Congreso, admite que el acercamiento al centro es "más gestual que sustancial". Y la política reciente del PP, que preside José María Aznar se ha poblado de gestos y ademanes de diálogo.

Siguiendo esta política, y con motivo del cincuenta aniversario de la muerte del presidente de la República, Manuel Azafia, un historiador, con sólo un año de curriculum en el PP y ya secretarlo de Formación del partido, -Guillermo Gortázar- planteó al presidente del PP, José María Aznar, la reivindicación pública de la figura intelectual de Azaña, uno de los enemigos tradicionales más declarado de las derechas. El presidente del PP asumió la propuesta. "Las estructuras del partido rechinaron, pero no pasó nada" dice un asesor del PP. También rechinaron cuando en abril de 1990 José María Aznar, acompañado de Cella Villalobos, secretaria del área social del partido, acudió al Congreso de la UGT y saludó a su secretario general, Nicolás Redondo..Era la consagración de la normalización de las relaciones con los sindicatos

Con el Impulso de Celia Villalobos, el PP asume los tres supuestos del aborto, algo impensable en la derecha tradicional. En el País Vasco, el trabajo tenaz de Jaime Mayor Oreja consigue antes que el PP asuma la ikurriña y el término 'Euskadi'. Su resultado es la foto de Aznar con Arzalluz el pasado verano.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La representación del PP corre cada vez más a cargo de gente joven que mira hacia otro lado cuando se habla de la tradición franquistade la derecha española, que utiliza un lenguaje directo, como Javier Arenas, o un estilo moderno y minifalda, como Celia Villalobos que abomina del lenguaje funcionarial de la derecha tradicional española".

Javier Arenas, vicesecretario general de imagen, afirma que estos gestos los asumen todos en el PP, incluidas las gentes que proceden del anterior régimen

porque "todo el mundo sabe que ese es el camino".

Esta estrategia viene acompañada de cambios en la estructura interna. Mariano Rajoy, el hombre del 'aparato' del PP, ha aprovechado la campaña de las elecciones municipales para remozar el partido por la geografía española. "La mayoría de nuestra gente es nueva, sin pasado político. Hay que buscar con lupa a gente con pasado franquista" dice Gortázar. Villalobos señala de forma expresiva: "Fraga tuvo que desasnar la derecha y a Aznar le toca montar la estructura".

Paralelamente, Francisco Álvarez Cascos y el propio Aznar han conseguido un avance en la pacificación del partido. "Las baronías, que caracterizaron los tiempos de Fraga y Hernández Mancha, ya han desaparecido" señala un asesor. "El actual equipo directivo se dedica a la política y vive de ello. Eso limita las rebeliones".

El nuevo estilo del PP se constata cada vez más en los ámbitos exteriores. Gonzalo Garnica, portavoz de la CEOE dice: "El PP ha cambiado de los tiempos de Fraga a Aznar, de representar a una derecha estatista, como ha sido la española tradicional, a una derecha más moderna, urbana y liberal". El portavoz de la CEOE destaca las siguientes características en el nuevo PP: "Hay un relevo generacional, un equipo ideológico, estructura de partido y disciplina interna". Y añade: "El problema del Partido Popular no está en el liderazgo de Aznar sino en las dificultades de penetración en Andalucía y Cataluña, de gran peso cuantitativo electoral".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_