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Los condones y la hombría

Francisco Peregil

Los gitanos chabolistas tienen una media de cuatro hijos por familia, según los datos que maneja el Consorcio para el Realojamiento de la Población Marginal. Un responsable de este organismo asegura que los anticonceptivos siguen sin utilizarse entre ellos. "Últimamente", añade, "son las gitanas quienes se operan las trompas, pero muchas veces lo ocultan al marido. Los hombres no quieren condones ni píldoras ni nada, porque el tener muchos hijos es sinónimo de hombría. Los hijos les dan poder".La distancia cultural entre los gitanos chabolistas y el resto de la sociedad parece insalvable en algunos casos. El miedo, auténtico miiedo, a lo que no conocen es una característica común entre ellos. "El día que comenzó la guerra del Golfo no se veía un alma fuera de su chabola", explica el gerente del consorcio, José Luis Gómez.

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La Luna, que tanto aparece en el cante gitano, no es una invención de Federico García Lorca. "Ellos la siguen mirando constantemente", explica Gómez. "Nosotros no los podemos citar para el día 14. Lo hacemos teniendo en cuenta el día o la noche como referencia".

Respeto a los muertos

La muerte también impone sus leyes. Cuando un pariente está enfermo de gravedad, el resto de la familia se pasa los días enteros a su lado hasta que muere.

Salvador era un gitano viejo del poblado del Cañaveral, en Vicálvaro, con casa y buen coche. Se le murió la mujer hace dos años y, se fue a un descampado cercano al poblado durante dos meses. El luto siempre se mantiene hasta que el cuerpo aguante. Cuando se cansó del descampado, regresó a su casa, la tapió y se fue a Galicia. Nadie ha entrado desde entonces en la casa abandonada.

También se mantienen las bodas con pañuelo. La arrejuntaora introduce su dedo en un pañuelo Y éste en la vagina de la novia hasta que salen las tres rosas y se muestra a todos los invitados. Si no salen las tres rosas, la pelea entre parientes puede ser sangrienta.

El padre siempre pierde hijas y gana nueras. Es decir, al casarse es la mujer la que va a vivir cerca de los padres del novio. "Cuando se casan, tenemos que asignarle una vivienda cerca de los padres", afirma Gómez.

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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