Hacia la huelga general

Después de un verano turbulento entre las instituciones asturianas, los sindicatos y el Ministerio de Industria, el presidente del Gobierno, Felipe González, intervino en el conflicto el pasado 3 de octubre. El presidente pidió "paz social para atraer inversiones después de entrevistarse con el presidente asturiano, Juan Luis Rodríguez Vigil, en un intento seguramente infructuoso de detener la huelga general contra los planes de reestructución prevista para el próximo día 23. De momento ya han mostrado su apoyo a la huelga UGT, CC OO, USO, Izquierda Unida y el CDS.El PSOE como organización no apoyará la huelga, aunque atraviesa uno de los momentos Políticos más difíciles, a sabiendas de que se encontrará socialmente solo en esa región. Su única esperanza es que el Gobierno produzca una suerte de milagro en forma de planes de reindustrialización que le permita ir con la cabeza alta, aunque ya sabe que todavía le queda el calvario de la huelga.

Esta actitud es la que ha mantenido el presidente de Asturias, Juan Luis Rodríguez Vigil, que se colocó en contra de los planes gubernamentales hasta que fue recibido por Felipe González. A partir de ese día ha modificado su discurso. Una semana antes de esa entrevista en La Moncloa, Rodríguez Vigil dijo no a todos los planteamientos del ministro de Industria, Claudio Aranzadi.

Tras la entrevista con González, el político asturiano enterró sus recientes descalificaciones contra los responsables del INI y de Hunosa, y se limitó a transmitir el mensaje constructivo que González le había expresado.

La preocupación por el futuro de Asturias ha traspasado el ámbito político y sindical para llegar a la Casa Real y a la Iglesia. Anteayer, el príncipe Felipe se reunió en Oviedo con los dirigentes regionales de UGT, CC OO y USO.

El Arzobispo de Oviedo, Gabino Díaz Merchán, ha hecho pública una pastoral en la que anima a participar pacíficamente en la huelga.