Hacienda opta por una tabla única y más baja de retenciones de renta

El reglamento de la Ley del Impuesto sobre la Renta, que entrará en vigor el 1 de enero del año próximo, incluirá una única tabla de retenciones y no dos, como se había barajado en un principio. Razones prácticas han aconsejado esta opción, que será válida tanto para las declaraciones conjuntas como para las separadas. Dado que las tarifas para estas dos opciones bajan respecto de la actual, la nueva tabla de retenciones se adaptará a la nueva situación y, disminuirá respecto de la vigente este año.

Las retenciones que se aplican sobre los rendimientos del trabajo, es decir, las cantidades que las empresas deducen del sueldo de sus empleados e ingresan en Hacienda a cuenta del IRPF que se pagará a mediados del año siguiente, serán en 1992 sensiblemente más bajas que las actuales. El coste del nuevo impuesto se ha estimado por Hacienda en 250.000 millones de pesetas en 1992 y gran parte de esta cantidad responde a la rebaja de las retenciones.La razón es que esta tabla debe guardar relación con la tarifa del impuesto, es decir, con los tipos impositivos que se aplican cuando se hace la declaración. Hasta ahora, existía una sola tabla de retenciones y una sola tarifa. Pero, a partir del año que viene, la tarifa del impuesto se ha desdoblado en dos, una para las declaraciones conjuntas y otra para las separadas. En ambos casos, se ha producido una rebaja general de los tipos impositivos.

Lo que estaba pendiente de decidir es si también se desdoblaba en dos la tabla de retenciones. Hacienda ha estudiado esta posibilidad, pero finalmente, se han impuesto las razones prácticas.

Desajustes

Hacer dos tablas de retenciones habría supuesto que el trabajador debía comunicar a la empresa, con un año de antelación, si a la hora de hacer la declaración pensaba optar por la modalidad conjunta o por la separada. Nada podría impedir, sin embargo que, a la hora de hacer la declaración en junio del año siguiente, cambiara de opinión con los desajustes que ello provocaría.La nueva tabla de retenciones estará incluída en el reglamento del impuesto sobre la renta que Hacienda tiene prácticamente concluido para enviarlo al Consejo de Estado de forma que esté aprobado antes de final de año. Esta será prácticamente la única novedad de un reglamento que se limita a matizar y desarrollar la ley.

Otra de los aspectos que deberían incluirse en el reglamento es el desarrollo de las condiciones en que pueden salir al mercado los planes de ahorro popular previstos en la ley. Sin embargo, fuentes del Ministerio de Hacienda señalan que lo más probable es los planes de ahorro popular se regulen por orden ministerial fuera del reglamento. La razón es que así será más menos complicado modificar las condiciones -quiénes pueden sacar a la venta este producto financiero o en qué activos se puede materializar la inversión- desde el punto de vista de los trámites legales.

La impresión es, sin embargo, que la regulación de estos planes irá más lenta que el reglamento porque se han desinflado un poco las expectativas sobre este producto como reactivador del ahorro privado. Se mantiene, sin embargo, la idea de que antes de 1992 se apruebe la correspondiente orden ministerial.