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Vecinos de El Prat prosiguen por tercer día consecutivo la 'caza del drogadicto'

Seis presuntos drogadictos agredidos y los enseres de un supuesto traficante arrojados por la ventana de su piso fue ayer el resultado del tercer día de actividad de las patrullas ciudadanas antidroga en el barrio de Sant Cosme, en El Prat de Llobregat (Barcelona). Unas treinta personas han sido víctimas de unos 500 vecinos que, armados de palos y porras, patrullan las calles. Las medidas tomadas por la policía, que desplazaba fuera de la zona en vehículos policiales a las personas que no residen en el barrio y con aspecto de yonquis, evitaron mayoresincidentes. Representantes de la Asociación de Vecinos se entrevistaron con el alcalde, mientras un centenar de personas se dirigía en manifestación hacia el Ayuntamiento, siendo frenados por la policía. Tras la reunión, ambas partes coincidieron en la necesidad de que el barrio recobre la calma.

Los agresiones llegaron a su punto culminante en la tarde de ayer. Sobre las 16.30, un grupo de vecinos ocupó la vivienda de un presunto traficante, en la calle de Remolar, y arrojó colchones y todo tipo de enseres por las ventanas. La llegada de efectivos policiales hizo que los vecinos depusieran su actitud.Otros seis presuntos drogadictos -con lo que ya son 26 las víctimas de acciones incontroladas- fueron ayer agredidos por las patrullas ciudadanas. Desde el viernes cuatro personas han ingresado en la residencia sanitaria de Bellvitge. M. R. H. se encontraba ayer ingresado con pronóstico grave, mientras que los tres restantes -dos de ellos mujeres- fueron dados de alta.

El eje de la actividad de los vecinos, armados con porras y palos, estuvo en la calle del Llobregat, donde dos grandes grupos -de unas 200 personas cada uno- imponían su ley. Corrían de un lado a otro de la calle cuando algún residente advertía la presencia de algo o alguien sospechoso. La situación se acercaba a la histeria colectiva. Sobre las ocho de la noche, una persona que caminaba por la calle del Llobregat fue rodeada por un numeroso grupo de vecinos que gritaba: "¡Ése es drogadicto, ése es drogadicto!". El sospechoso según los vecinos fue expulsado a empujones de la zona.

Los piquetes decidieron guardar los objetos contundentes a primeras horas de la noche, cuando iniciaron la marcha para mantener una reunión que el alcalde de El Prat, Lluís Tejedor, había convocado con los representantes vecinales para encontrar una salida a la situación. mientras representantes de la Asociación de Vecinos se reunían con el alcalde, un centenar de personas se dirigió espontáneamente en manifestación hacia el Ayuntamiento. El grupo fue interceptado por la policía en el límite del barrio. Aunque algunos manifestantes arrojaron piedras contra las fuerzas policiales, la mayoría se limitó a proferir diversos gritos y disolverse más tarde.

Tras la reunión, el alcalde condenó la actuación de las patrullas y también la del Gobierno Civil.

Por otro lado, cuatro chabolas habitadas por familias gitanas han sido quemadas en Salamanca en la última semana. El primer incendio afectó el pasado martes a dos chabolas, situadas en la zona del Camino de las Aguas. El presunto autor fue detenido y puesto poco después en libertad. En la tarde del sábado, el fuego afectó a otras dos chabolas en la misma zona, cerca del parque de La Aldehuela, informa

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