La URSS recibirá ayuda técnica inmediata del FMI tras firmar ayer su adhesión al Fondo
La URSS se convirtió ayer en miembro asociado del Fondo Monetario Internacional (FMI), con un status especial, anunció en la capital soviética el director de este organismo, Michel Camdessus, luego de entrevistarse con el presidente soviético, Mijaíl Gorbachov y firmar en el Kremlin el acuerdo correspondiente. Este status específico le permite a la Unión Soviética tener acceso a asistencia técnica que le ayude realizar las reformas que le permitan pasar aceleradamente a una economía de mercado y a tomar las decisiones macroeconómicas correctas.
"Acabo de terminar una reunión muy fructífera con el presidente Gorbachov, y con gran satisfacción anuncio que el señor Gorbachov y yo, en representación del FMI, hemos firmado un acuerdo histórico mediante el cual la URSS entra en una asociación especial con el FMI", declaró Camdessus.
Camdessus explicó que se habían decidido por esta forma de Estado asociado ya que se requeriría mucho tiempo para poder aceptar la URSS como miembro pleno del FMI, y "de lo que se trata es de prestarle asistencia inmediata", Con este fin, el lunes ya comenzará a funcionar una oficina del FMI que se encargará 'de impulsar los trabajos que se están llevando a cabo en este país, para determinar sus necesidades a corto plazo.
El punto sexto del acuerdo firmado abre la posibilidad a las repúblicas de pedir su ingreso en el FMI, pero Camdessus subrayó que es más fácil tratar de superar los problemas comunes en conjunto. En este contexto, destacó la importancia del acuerdo alcanzado por las repúblicas en Almá Atá, capital de Kazajstán, de formar una comunidad económica.
El acuerdo fue rubricado por la mayoría de las repúblicas que integran la URSS y ya ha sido firmado por Bielorrusia, Kazajstán y Uzbekistán, y se espera que próximamente lo haga Rusia. El acuerdo —redactado por un equipo de economistas encabezados por Grigori Yavlinski—— estipula que la propiedad privada y la libre empresa son los dos mecanismos que permitirán salir de la crisis que vive la URSS.
Según Camdessus, la URSS tiene una sola obligación: "Poner a nuestra disposición toda la información necesaria para hacer nuestro trabajo". "Comprendo que esto será difícil", agregó el director del FMI, "sobre todo al principio, tomando en cuenta la atmósfera de secreto que se ha mantenido hasta ahora en estas materias".
Los mejores expertos
Una misión especial del FMI comenzará mañana conversaciones con funcionarios gubernamentales con el fin de preparar planes para concretar los programas de asistencia técnica. También discutirá la política económica a seguir con dirigentes tanto de la URSS como de las repúblicas.
El trabajo del FMI en la URSS se concentrará en política macroeconómica y programas financieros, comercio y pagos, política fiscal, monetaria y bancaria, y estadísticas. "Enviamos a nuestro mejores equipos a la URSS, y éste es el mejor regalo que podemos hacerle", señaló Camdessus.
El director del FMI explicó que la firma del acuerdo no significa el comienzo de un plan Marshall para la URSS. Primero, dijo, se deberá trabajar mucho con el fin de determinar cuál debe ser la ayuda. "En este momento no puedo decir si será enorme o relativamente poca", afirmó, agregando que el p!an Marshall no había significado sólo una gran inyección de dinero, sino que también había sido "una invitación a los países europeos de la posguerra a unir sus esfuerzos, a atacar sus problemas en común". Esta es la principal lección de dicho plan para Camdessus, quien al concluir y a modo de consejo a la URSS dijo: "Mientras más grande es el esfuerzo de un país para transformarse, para crear las condiciones para salir adelante por sí solo, más fuerte es el apoyo del resto del mundo".
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