Un niño holandés, autor de 200 abusos deshonestos con otros niños

La historia de Patrick, un adolescente holandés de 12 años que se ha reconocido autor de 200 casos de abusos deshonestos efectuados con niños y niñas entre 3 y 10 años, ha estremecido a sus vecinos de Enschede, una ciudad al este del país. Asombrados, los más prominentes pedagogos y psiquiatras de Holanda buscan una explicación a los hechos.La peripecia personal del muchacho (recluido ahora en un reformatorio donde recibe ayuda médica) y su ambiente familiar aparecen entre las primeras hipótesis para explicar el hecho: su padre ha sido detenido como sospechoso de un delito continuado de incesto y el fallecimiento de su hermana el pasado año en un accidente de automóvil, destrozó su hogar.Inimaginable

La policía local de Enschede no podía imaginar el pasado mes de mayo que la denuncia presentada contra Patrick por los padres de una niña "con la que hizo algo feo" adquiriría semejantes proporciones. Una vez reconstruidos los hechos el chico admitió hasta 200 abusos deshonestos con sus compañeros de colegio y otros amigos del barrio. A los más pequeños les decía que iba a transformarse en un animal peligroso. Los que tenían ya 10 años recibían amenazas contra sus padres o sus hogares, que PatrIck se disponía a incendiar. En todos los casos las víctimas guardaron el secreto de lo sucedido y han podido ser identificadas gracias a la enorme memoria fotográfica del asaltante que recordaba también el lugar exacto del suceso: por lo general, una zona apartada en algún parque público.

Ahora que todo ha pasado, expertos en psicología infantil y pedagogos de todo el país tratan de averiguar las razones que indujeron al adolescente a cometer los abusos. Para algunos, la negativa influencia de su padre, de 42 años, detenido por sospecha de incesto, explica en parte los hechos. "El chico ha podido creer que la fuerza y el abuso es la única forma de relacionarse con los otros", ha dicho P. Cohen-Kettenis, psicóloga clínica de Utrecht. Para muchos de sus colegas, sin embargo, un ambiente anómalo no convierte siempre a sus víctimas en atacantes sexuales. Todos coinciden en señalar que Patrick es muy joven y su comportamiento no le dejará secuelas en el futuro si recibe una atención médica adecuada.

Para los pequeños que sufrieron sus asaltos el porvenir tampoco tiene por qué torcerse. Para evitarlo, sus padres deben ser capaces de explicarles lo sucedido con cariño y sin exageraraciones. Los primeros grupos de información para ayudar a los adultos en esta tarea han comenzado ya a funcionar en Enschede.