Una triste pérdida
Soy residente en un pequeño pueblo de la provincia de Salamanca llamado Lumbrales. Hace unos días tuvo lugar en este pueblo un triste suceso: un verraco ibérico, con una antigüedad aproximada de 2.500 años, que estaba situado en su principal avenida, fue desmontado de su lugar, después del acuerdo tomado por el Grupo Popular que gobierna el Ayuntamiento.Con esta acción están enviando al olvido 2.000 años de la historia de nuestra comarca. Hace unos años, este verraco yacía en una finca a unos kilómetros de nuestro pueblo. He de resaltar los esfuerzos llevados a cabo en aquella época por don Eduardo para recuperar esta parte de nuestra historia. También he de recordar el trabajo que decenas de personas realizaron un día para traerlo hasta el lugar que ocupaba la pasada semana.
No alcanzo a comprender qué intereses han llevado a su desmantelamiento. Lo que sí sé es que, con acciones como ésta, nuestra cultura queda bastante resentida. Desde estas líneas sólo quiero realizar una petición: que se devuelva el verraco a su lugar y que lo sucedido pueda ser contado desde ahora tan sólo como una anécdota.-
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